BILBAO. Asimismo el BCE también decidió dejar inalterada la tasa de interés de la facilidad marginal de crédito, a la que presta el dinero a un día, en el 0,25 %.

También ha mantenido la tasa de interés a los depósitos de los bancos a un día en el -0,40 %.

La entidad monetaria europea reitera el mensaje de que prevé que "sus tipos de interés rectores se mantengan en los niveles actuales o en niveles inferiores, durante un período prolongado y bien pasado el horizonte de las compras netas de activos".

El BCE va a adquirir hasta finales de diciembre deuda por valor de 60.000 millones de euros mensuales, pero también ha confirmado que está dispuesto a comprar hasta que vea que la inflación sube de forma sostenida hasta su objetivo.

El presidente del BCE, Mario Draghi, dará detalles de las deliberaciones del consejo de gobierno en una rueda de prensa en la sede central de la compañía en Fráncfort a partir de las 12.30 horas GMT.

Los analistas de UniCredit prevén que el BCE calibrará los riesgos en la reunión de junio y que en septiembre anunciará que comenzará a retirar los estímulos monetarios en 2018.

"Una normalización de la política monetaria no es un tabú desde hace tiempo en el consejo de gobierno del BCE", considera el analista de Commerzbank Michael Schubert.

El BCE dijo en las actas de la reunión de marzo que "está garantizada una discusión sobre la normalización de la política monetaria", si la economía se recupera más y la inflación se dirige hacia el objetivo de forma sostenida, destaca Schubert.

La entidad monetaria europea tiene como objetivo una tasa de inflación algo por debajo del 2 %.

El euro se disparó más de dos centavos de dólar y superó los 1,09 dólares tras el triunfo del candidato centrista Emmanuel Macron en las elecciones presidenciales de Francia.

La apreciación del euro también frena la subida de la inflación porque abarata las importaciones en dólares, como el petróleo que se paga en la divisa estadounidense.

El socioliberal Macron consiguió el 24,01 % de los votos y la ultraderechista Marine Le Pen, que quiere que Francia salga de la zona del euro, el 21,3 % en la primera vuelta de las elecciones.

Los mercados consideran que con este resultado electoral se ha reducido el riesgo de que Francia salga de la zona del euro.