BILBAO - El Gobierno español se ha hecho eco de las palabras de la directora del FMI, Christine Lagarde recomendando una nueva reforma laboral en España, reforma que, aunque la dirigente francesa no aclara, iría en la línea de facilitar y abaratar los costes de despido con la excusa de la dualidad del mercado laboral español entre fijos y temporales, Así, la vicepresidenta del Gobierno español, Soraya Sáenz de Santamaría, señaló que el Ejecutivo del PP está “atento” al mercado laboral y está dispuesto a considerar “todo lo que sea avanzar hacia una estabilidad” en el empleo.
Sobre la posibilidad de atender a la propuesta del FMI, Sáenz de Santamaría reiteró, según Europa Press, su disposición a “abordar todo lo que sea avanzar hacia una estabilidad”.
Mucho menos receptivo y amable fue el sindicato UGT, que recordó a la directora del FMI, Christine Lagarde, que la última reforma laboral en España “provocó” que el mercado laboral español tuviese “peores empleos y salarios y una mayor desigualdad y pobreza”.
Para el sindicato, el FMI “debería dedicarse a cumplir con sus labores de supervisión y control, en las que se ha demostrado ineficaz, en lugar de actuar como un lobby e intervenir en las políticas nacionales”.
En concreto, el sindicato volvió a denunciar que las reformas laborales han sido las que han provocado que aparezca esta figura de trabajador, relacionada con los trabajos temporales y la parcialidad involuntaria. En general, según UGT, estos trabajadores, aun teniendo un empleo, “no consiguen salir del umbral de la pobreza, porque en muchos casos no llegan a cobrar ni el Salario Mínimo Interprofesional (SMI)”. - DNA