bruselas - Los ministros de Economía y Finanzas de la Unión Europea (UE) debatieron las opciones para mejorar la certidumbre sobre sus regímenes fiscales, de forma que las empresas tengan seguridad para invertir, pero sin que esto suponga dejar de lado sus esfuerzos contra la evasión de capitales y la lucha contra el fraude fiscal. La Unión Europea está en la línea de las peticiones que realizan las organizaciones empresariales vascas como Confebask que abogan por contar con escenarios fiscales estables para poder realizar los cálculos del rendimiento de las inversiones de las compañías, a la vez que rechazan los cambios en los impuestos cada poco tiempo en función de meras necesidades coyunturales.
“Deberíamos asegurar a las compañías que, mientras estamos dando la señal de que no debería haber evasión fiscal o permitirse jugar con la transferencia de beneficios, al mismo tiempo garantizamos que habrá mecanismos para resolver las disputas y claridad fiscal”, afirmó el ministro de Finanzas maltés, Edward Scicluna, cuyo país ostenta la presidencia de turno de la UE. Este debate se enmarca dentro de la iniciativa internacional promovida por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) y el G20 sobre la Erosión de la Base de Imposición y la Transferencia de Beneficios (BEPS, en inglés), que guía los esfuerzos globales en materia de lucha contra la evasión fiscal y trabaja también sobre el concepto de certidumbre fiscal.
“Hemos consultado a 700.000 empresas y nos han dicho que la cuestión central es la certidumbre (...) Necesitan saber si pueden hacer hoy su inversión y tener claridad sobre lo que ocurrirá más adelante”, indicó el secretario general de la OCDE, Angel Gurría. Con esta idea en mente, las acciones debatidas por los ministros se centraron en mejorar y clarificar la legislación fiscal de la UE, introduciendo cambios menos frecuentemente, fijando plazos razonables para que los Estados estudien su impacto y las implementen o reforzando la formación de los funcionarios del fisco y la administración de justicia. “Tenemos que dar la certeza de que no cambiaremos las normas cada cinco minutos especialmente en el entorno actual”, dijo el titular belga de Finanzas, Jan Van Ortveldt. Por su parte, el ministro español, Luis de Guindos, defendió durante la reunión que esta certidumbre es “necesaria” porque “facilita el cálculo económico que hacen los inversores y las familias”.
Asimismo, los ministros abogaron por la introducción de pactos fiscales (tax rulings) “transparentes y controlados” para reducir las disputas por motivos fiscales y por crear mecanismos de resolución de disputas efectivos para cuando se produzcan estos conflictos. El temor de la UE es que sus avances en materia de lucha contra el fraude fiscal, que han ido más lejos que los del resto de potencias, puedan jugar en contra de su competitividad si otros actores, aprovechando que no se fijan mínimos, deciden tomar menos acciones. - DNA/Efe