gasteiz - Andrés Zearreta coordina a los cerca de 70.000 empleados públicos que dependen de Lakua. El viceconsejero de Función Pública niega que la temporalidad sea tan abultada como denuncian los sindicatos y aborda sin rodeos la cuestión: “Temporalidad va a haber siempre en la administración. Es necesaria”, remarca.

Gobierno español y sindicatos han llegado a un acuerdo que incluye la consolidación de 250.000 interinos en tres años. Usted cree que no es un buen acuerdo para Euskadi.

-Es un acuerdo con claros y oscuros. En algunos sectores va a permitir actuaciones que nos beneficien ya que podremos poner medios para satisfacer las necesidades de las personas que reciben nuestros servicios. Pero en otros sectores nos va a impedir actuar y mejorar esos servicios.

Pone el acento en las tasas de reposición, que fijan la cobertura de vacantes por jubilación. ¿Qué sectores serán los más afectados?

-El problema es que se nos sigue imponiendo un marco jurídico. El acuerdo sacraliza algo que nos perjudica enormemente como son las tasas de reposición. Desde 2009 venimos soportando ese intento de control por parte del Estado. Fijar esas tasas y con carácter básico supone una clara merma de nuestra capacidad para autoorganizarnos y un ataque a nuestras competencias. Algunos sectores tendrán una tasa de reposición del 100%, que es insuficiente, pero otros solo del 50%, como es el caso de esta administración general, en torno a la que giran los demás sectores.

Es decir, la protesta tiene contenido político pero también técnico.

-Sí. Queremos movernos en el ámbito de la bilateralidad con el Estado, que ya nos ha dado resultados como el acuerdo que se ha alcanzado en Seguridad. Ahí sí, de tú a tú, fijaremos el número de ertzainas en función de nuestras necesidades. Ese es el modelo al que nos tenemos que agarrar.

De las 9.000 nuevas plazas previstas vía Oferta Pública de Empleo (OPE) esta legislatura, ¿cuántas estarían en peligro?

-El acuerdo condiciona nuestros planes. Seguiremos haciendo OPE pero el marco legal va a cambiar. Habrá que volver a hacer una estimación de qué margen tenemos para hacer OPE en condiciones de seguridad jurídica. Una OPE implica que miles de personas van a ponerse a estudiar, van a pagar tasas y van a llenar pabellones. No podemos meter a miles de personas en un proceso así que luego va a terminar cerrado por una decisión ajena. Habrá que recalcular esa cifra. En algunos sectores podremos mejorar nuestras expectativas pero en otros tendremos que rebajarlas.

¿Dónde habrá más oportunidades de empleo los próximos años?

-En sectores que cubren necesidades básicas como Osakidetza y educación. Solo para cubrir las tasas vegetativas necesitaremos a miles de personas. También en Justicia o en la Ertzaintza.

¿Y cómo afecta el acuerdo estatal a Osakidetza y educación?

-Pone un parche. Desde 2009 la ley básica nos ha constreñido de tal forma que hemos generado una situación difícil de gestionar. El acuerdo, para intentar arreglarlo, abre la mano y permite que en los próximos tres años se convoquen más plazas a OPE además de las previstas por las tasas de reposición. Pero pasarán esos tres años y volveremos a estar donde estábamos, con tasas del 100% y del 50%. Si queremos abrir un nuevo hospital o una nueva comisaría, ¿quién va a trabajar allí? No se trata de una pose para defender nuestras competencias, va mucho más allá. Se está poniendo en cuestión el poder dar servicios de calidad a los ciudadanos.

En todo caso, ¿habrá conversiones de interinos en fijos en Euskadi?

-La OPE es la única vía que hay para convertir empleo temporal en estructural. Claro, hay momentos en los que tienes que dar entrada a personas para cubrir situaciones concretas hasta la próxima OPE. Temporalidad hay y va a haber siempre. Es necesaria para cualquier organización. Si una persona cae enferma, quien hace la sustitución tiene un contrato temporal y no puede ser de otra forma. Si la gripe tiene una especial incidencia, tendremos que poner en Osakidetza recursos extra esos dos o tres meses. No hay que llevar el debate más allá diciendo que eso es un problema de esta administración. Si hay alguna situación especial habrá que analizarla pero el debate debe ser sosegado y bien conceptualizado. No es lo mismo temporalidad en el ámbito laboral que en el estatutario.

Pero CCOO y UGT, que han firmado el acuerdo estatal, le pedirán que se aplique en la CAV.

-En cuanto ese acuerdo esté trasladado a una legislación que nos sea de aplicación lo primero que vamos a hacer será sentarnos a hablar. Hay que analizar las posibilidades y también las limitaciones del nuevo marco.

ELA denuncia que la temporalidad en Osakidetza roza el 40%. ¿Es así?

-No comparto ese dato. Por sus características Osakidetza necesita la herramienta de la contratación temporal. Cada equis tiempo tiene necesidades que desbordan el marco natural y tiene que incorporar a gente. Ya en abril va a haber cientos de incorporaciones en el periodo vacacional.

El mismo sindicato ha hecho públicos casos de enfermeras que han encadenado hasta 200 contratos.

-En el ámbito estatutario hay un sistema de contratación acordado con los sindicatos. En esas normas, quien quiere entrar en la administración debe estar en una bolsa temporal de trabajo. Eso supone que a la espera de ganar una plaza vía OPE tiene oportunidades de hacer sustituciones. El ámbito estatutario permite que una persona que tenga una buena posición en la bolsa trabaje continuamente. Es parte del sistema acordado.

¿Está garantizado ese capital humano? ¿Cómo se evita que esa experiencia se pierda si hay una OPE?

-La herramienta OPE está inventada pero no la OPE adaptada a nuestras necesidades. Si tenemos un conocimiento adquirido es un lujo perderlo. La Ley de Empleo Público, que llevaremos al Parlamento Vasco en la segunda mitad de 2018, va a permitir hacer estructural ese conocimiento en la mayor medida posible.

Los sindicatos han manifestado discrepancias con esa ley.

-Todos debemos entender que tenemos problemas estructurales importantes. Si no adaptamos nuestra norma para que las personas que llevan tiempo aquí puedan seguir estando perderemos mucho en el camino.

¿Por qué es tan tirante la relación con los representantes sindicales del sector público?

-Bueno, acabamos de firmar en la mesa sectorial de la Administración General un acuerdo sobre contratación. Venimos de una situación en la que por ley básica hemos tenido que tomar decisiones difíciles, pero habrá foros en los que nos podremos juntar y acordar cosas. La Ley de Empleo Público va a generar debate pero tendrá elementos clave que deberían hacer pensar a todos que es bueno obtener un acuerdo.

Se han revertido parte de los recortes de 2012. ¿Qué queda pendiente?

-En julio vamos a devolver un tercer cuarto de la paga de 2012 y en seis meses más se devolverá la totalidad. Ese asunto está canalizado. Sobre la jornada, los pasos que hemos dado han sido cuestionados por el Estado y los tribunales le han dado la razón. Habrá que ver qué fórmula podemos usar, en base a la bilateralidad, para corregir eso y poder cumplir el acuerdo de las 35 horas del año 2000.

¿Le preocupan las sentencias sobre indemnizaciones de interinos? ¿Cómo está respondiendo Lakua a las reclamaciones?

-Estamos recibiendo reclamaciones, pero solo podemos cumplir la normativa en vigor. Hay unas leyes que dicen a quién se indemniza y en qué cuantía. Hay sentencias que reconocen indemnizaciones de otro tenor, pero hasta que el tribunal europeo aclare en qué medida se concreta aquello que esbozó solo podemos cumplir la ley. El tribunal europeo habla de relaciones de tipo laboral, no del personal estatutario. Los laborales son un 10% del personal y menos aun son los temporales, que son los que pueden verse afectados por las sentencias.

¿Queda al margen entonces el personal estatutario?

-Los tribunales se están moviendo en el ámbito laboral. Esa línea no se ha pasado en ninguna sentencia y entiendo que no se va a sobrepasar.