BILBAO - La empresa vasca fabricante de componentes de automoción Gestamp crecerá en torno al 10% anual, según aseguró su presidente, Francisco Riberas, con motivo de la salida a Bolsa de la compañía. Riberas trasladó a los inversores el mensaje de que la compañía es “un buen socio a largo plazo” y aseguró a los accionistas que “han invertido bien su dinero” pese a que ayer en su primera sesión bursátil las acciones de Gestamp bajaron un 4,4% hasta situarse en 5,35 euros, por debajo del precio inicial de 5,6 euros que valoró a la empresa con sede en Abadiño (Bizkaia) en 3.222 millones de euros.
El presidente de Gestamp, Francisco Riberas, realizó estas manifestaciones en el acto celebrado en la Bolsa de Bilbao con motivo de la salida de la compañía familiar a los mercados bursátiles. Riberas no dudó en calificó de “anecdótico” el descenso del 4,4% en la cotización que experimentó la compañía en su debut en Bolsa y reiteró a los accionistas que la empresa es “un buen socio a largo”.
Riberas efectuó estas valoraciones de la jornada del debut de la mayor salida a Bolsa de una compañía este año en Europa en la Bolsa de Bilbao, donde la empresa industrial vasca celebró ayer por la tarde un acto al que asistieron, entre otros, la consejera vasca de Desarrollo Económico, Arantxa Tapia; la de Trabajo, María Jesús San José, y el diputado general de Bizkaia, Unai Rementeria.
Aunque la industria tradicional no tiene los márgenes y, por tanto, los elevados retornos que los nuevos sectores digitales, la salida a Bolsa del fabricante vasco de componentes para automóviles, uno de los líderes mundiales del sector con más de 7.500 millones de euros anuales de facturación, ha despertado el interés de unos mil inversores institucionales, buena parte de ellos españoles.
El precio establecido para su estreno bursátil era de 5,6 euros y los analistas consideran que pese al descenso inicial de ayer, la acción tiene recorrido al alza porque ha salido en la franja baja de precios con una demanda que duplicaba la oferta.
En su intervención en Bilbao, Francisco Riberas destacó que el de ayer, 7 de abril de 2017, era un “día importante” para la historia de la compañía, el de la “transición de un proyecto familiar a una empresa pública” con mayor “proyección social”. Riberas pasó revista a la evolución de la empresa y recordó que gracias al “esfuerzo”, se ha conseguido convertir un proyecto puesto en marcha hace 20 años en “un líder mundial”.
De hecho, el presidente de Gestamp desgranó los poderes de la compañía que cuenta con 98 plantas situadas en 21 países y otras diez en construcción, “que nos darán trabajo en los próximos tres años”, con una plantilla de 36.000 personas. En Euskadi emplea a 2.000 personas en ocho fábricas, un centro de I+D y otro de formación.
La consejera de Desarrollo Económico, Arantxa Tapia, afirmó que es un “lujo” tener en Euskadi a una empresa como Gestamp que genera empleo y cuenta con plantas “competitivas”. Por ello, tras agradecerles todo lo que “aportan” al país, aseguró que cuentan con el apoyo del Gobierno. Por su parte, Rementeria hizo un símil náutico para indicar que la salida a Bolsa es como pasar de navegar en la ría en una chalupa a hacerlo en alta mar en un gran buque y felicitó a Gestamp por su evolución.
Crecimiento. La empresa factura 7.500 millones de euros y espera crecer un 10% anual los próximos años.
Euskadi. Tienen 2.000 trabajadores, ocho plantas, un centro de I+D y otro de formación.
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bajó la acción hasta 5,35 euros