BILBAO - El grupo vasco de telefonía Euskaltel comunicó ayer a la Comision Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que “ha iniciado conversaciones” con el fondo inversor Zegona Communications PLC, accionista del operador de cable, Telecable de Asturias S. A. “para la posible adquisición, directa o indirecta de la citada compañía” sin que a la fecha de hoy “se haya alcanzado ningún acuerdo susceptible de ser comunicado ni exista certeza de que dicho acuerdo vaya a alcanzarse”, indicó el grupo presidido por Alberto García Erauzkin.

La escueta comunicación de ayer, tras la enésima filtración sobre la operación en Expansion, confirma oficialmente lo que era un secreto a voces: que el operador vasco de telefonía Euskaltel mantiene su interés por la compañía asturiana Telecable, propiedad del fondo británico Zegona.

La empresa vasca presidida por García Erauzkin ha señalado más de una vez, en referencia a la exploración de una posible integración de ambos negocios, que nunca ha ocultado su interés por Telecable porque su unión junto al grupo que configuran a día de hoy Euskaltel y la gallega R, permitiría crear un fuerte operador regional de telefonía en toda la cornisa cantábrica, desde Galicia al País Vasco, líder en los mercados locales donde está implantado. Además la creación de dicho grupo permitiría expandirse en las zonas limítrofes como León, Burgos, Cantabria, La Rioja o Navarra.

Euskaltel cerró ayer en bolsa a 9,35 euros tras una notable caída del -2,5%, tras la información de los supuestos contactos entre Euskaltel y Telecable. Ello supone que la actual Eusklatel+R capitaliza unos 1.343 millones de euros, pese a ello el operador vasco dirigido por Francisco Arteche ha repuntado en bolsa este año tras cerrar diciembre de 2016 a 8,4 euros la acción.

El mercado de telecomunicaciones en el Estado español está entrando en una fase de maduración del negocio lo que propicia un proceso de concentración del sector para beneficiarse de las economías de escala.

Las dos operadores de telecomunicaciones Euskaltel y Telecable, con presencia en Euskadi, Galicia y Asturias, podrían abrir un nuevo proceso de consolidación de las operadoras de telecomunicaciones en el Estado. La operación de integración de la actual Euskaltel-R con Telecable -más allá del precio pues el fondo británico pago 640 millones de euros hace menos de dos años y querrá algo más, lo que tras la devaluación de la libra supondría un notable beneficio-, tiene toda la lógica industrial para consolidar un gran operador en la cornisa cantábrica.

La integración entre ambas compañía, con un acuerdo de intercambio de acciones (aquí sería preciso un acuerdo para que Kutxabank, con el 25,85% del capital y derecho de veto, y Zegona convivan como accionistas), o con la compra pura y dura de Telecable por Euskaltel, menos factible porque dispararía la deuda, daría lugar a un grupo capaz de facturar unos 750 millones de euros anuales, con un resultado bruto o Ebitda de 360 millones.

Bolsa. Euskaltel más R bajó ayer un 2,5% cerrando a 9,35 euros para 1.343 millones.

Euskaltel+Telecable. Daría lugar a un grupo de unos 750 millones de euros de facturación y un Ebitda de 360.

750

millones es la valoración de Telecable, según Bloomberg