BILBAO. Así lo ha anunciado hoy la consejera de Trabajo y Justicia, María Jesús San José, en una conferencia de prensa en Bilbao en la que también se ha presentado un balance de la actividad de la inspección de trabajo dependiente del ejecutivo autónomo, que cuenta con 44 inspectores y 14 subinspectores.

Los inspectores dependientes del Gobierno Vasco van a realizar durante los dos próximos años esta auditoría de los contratos a tiempo parcial, que en siete de cada diez casos son ocupados por mujeres, "porque no se les ofrecen a tiempo completo", ha matizado la consejera.

Los contratos a tiempo parcial son abundantes: De los 74.212 contratos que se firmaron en Euskadi en enero, el 38 por ciento fueron a tiempo parcial.

Ahora, se van a revisar todos, porque, ha recordado la consejera, trabajar más y cobrar parcialmente supone recibir menos salario pero también un fraude para el trabajador, que no cotiza como si fuera una jornada completa, y para la Seguridad Social y las Haciendas, que recaudan menos.

"Sancionar no nos gusta, pero hay que tener tolerancia cero con este fraude laboral", ha insistido la consejera.

De los 130.000 contratos a tiempo parcial existentes en Euskadi, muchos -no se ha detallado cuántos- corresponden a las Administraciones Públicas. Éstos se auditarán los últimos, puesto que en la administración hay un control importante de los tiempos de trabajo y no se ha detectado este tipo de fraude. Por ello, se van a centrar en las empresas privadas.

Si se comprueba que se desarrolla una jornada completa cuando se está contratado a tiempo parcial, la inspección de trabajo levanta acta y el contrato se convierte en indefinido y completo.

Aunque la consejera ha subrayado que, en general, los empresarios cumplen la norma, la inspección de trabajo auditó el año pasado a 554 empresas, de las que en 79 se comprobaron prolongaciones indebidas de jornada y en otras 14 horas extras.

La cifra supone un 17 por ciento de las auditadas, aunque los inspectores han matizado hoy que la cifra es alta porque se centran en sectores o empresas en los que ya tenían sospechas de fraude.

Durante el año pasado, la Inspección de Trabajo realizó en Euskadi 40.348 actuaciones inspectoras, de las cuales, el 57,4 %, es decir, 23.179, han sido llevadas a cabo por la inspección dependiente del Gobierno Vasco. Aparte, en el País Vasco trabajan también inspectores dependientes del Estado.

La gran mayoría de las infracciones tuvo que ver con las jornadas de trabajo (horas extraordinarias y contratos a tiempo parcial que esconden contratos a tiempo completo), los incumplimientos en contratos de trabajo (contratos temporales que han de transformarse en indefinidos) y la cesión ilegal de trabajadores entre empresas.

Precisamente en enero la inspección ha obligado a una sola empresa industrial -de la que no se ha revelado el nombre- a convertir más de 500 contratos temporales en indefinidos, porque escondían un fraude.

También actuó en prevención: Las principales infracciones detectadas estuvieron relacionadas con máquinas y equipos de trabajo que incumplían la normativa de seguridad, así como con la falta de evaluación de riesgos, junto a la carencia de formación e información a los trabajadores sobre los riesgos en el trabajo y las medidas de prevención.

Este año, además de la citada campaña de control de los contratos parciales, la inspección de trabajo va a desarrollar campañas específicas de control de los riesgos de la exposición a los cromatos (pinturas) en el sector aeronáutico, las condiciones de seguridad en pequeños talleres y en la construcción o que las medidas preventivas tengan enfoque de género, por ejemplo, con prevención para madres lactantes o gestantes.