madrid - Tras el pico de enero, el precio de la electricidad continúa muy por encima del nivel del año pasado. Facua denuncia que en febrero el recibo medio fue de algo más de 76 euros, 14 más que en el mismo mes de 2016. En plena oleada de críticas por los altos precios de la luz en plena ola de frío en enero, el Gobierno español justificó la subida en que el pasado ejercicio fue “excepcionalmente bueno” y avanzó una suavización del recibo ante la previsión de que “va a llover”.

“No todo en esta vida depende del Gobierno”, dijo Mariano Rajoy a finales de enero para evitar dar una solución a la escalada de la factura. En el primer mes del año el recibo se disparó casi un 30% en comparación con el arranque de 2016, con un importe medio por encima de los 80 euros. La ola de frío de la segunda mitad de enero llevó al precio de la electricidad a su nivel más alto desde finales de 2013, cuando los elevados precios forzaron al Gobierno español a acabar con el sistema de subastas trimestrales.

La lluvia y el viento que anticipaba el presidente del Ejecutivo apenas han servido para suavizar la factura en febrero, ya que esta continúa un 22% más cara que hace un año, según denunció ayer Facua-Consumidores en Acción. La asociación de consumidores explicó que, con las tarifas del mes pasado, el usuario medio con la tarifa PVPC (Precio Voluntario para el Pequeño Consumidor) -el sistema que sustituye a la antigua TUR (Tarifa de Último Recurso- pagará 76,10 euros, cerca de 14 euros más respecto a los 62,39 de febrero de 2016.

Facua indica que, después de que en enero el recibo batiera “todos los récords” llegando a alcanzar los 87 euros, en febrero se produce un tímido descenso del 15%. El precio medio del kilovatio hora en febrero ha sido de 15,55 céntimos, ligeramente por debajo los 18,75 céntimos de enero aunque claramente más elevado que los 11,69 céntimos del año pasado.

Facua volvió a denunciar “la actitud complaciente” con las empresas eléctricas por parte del ministro de Energía, Álvaro Nadal, y reclamó la intervención del sector para que el Ejecutivo pueda fijar una “tarifa asequible”. “El sistema de fijación de precios en el mercado de generación español fomenta la especulación y los abusos”, criticó la asociación, que pidió una rebaja del tipo de IVA que se aplica a la electricidad ya que el 21% actual “es impropio de un servicio esencial”, denunció.