BILBAO - El proyecto de Laboral Kutxa recibió un espaldarazo el año pasado con sus mayores beneficios de los últimos ocho años. La entidad superó con nota el cuarto ejercicio tras la fusión entre Caja Laboral e Ipar Kutxa y se superaron los resultados que tenían por separado justo antes de la crisis. En concreto, la cooperativa de crédito de la Corporación Mondragon, ganó 111,3 millones de euros el año pasado.
El incremento respecto a 2015 no es muy elevado, un 0,9%. Sin embargo, la entidad destacó ayer que es “otro paso hacia delante más” en un contexto bancario marcado por los tipos de interés cero y la escasez de ingresos. Lo más importante es en cualquier caso que se están generando ya más beneficios que antes de la recesión y que el modelo de Laboral Kutxa sale muy reforzado.
Los máximos responsables de la cooperativa de crédito consideran que tienen “varios motivos” para estar “contentos y satisfechos”. En primer lugar, el año pasado se registró un significativo avance en la concesión de créditos en todas las áreas: hipotecas, consumo y préstamos empresariales. Además, la progresiva reducción de los “escasos activos problemáticos” que tenía la caja permitió tener bajo control las necesidades de dotación de provisiones, que siempre son un lastre para los beneficios. Al mismo tiempo, se ha reducido la morosidad y mejoran los ratios de solvencia. Otra columna en la que se apoyan los resultados es la reducción de costes de cara a mejorar la eficiencia interna.
Todas estas cuestiones contribuyen a la presentación de un balance saneado, que “permite sacar pecho” al banco, según explicaron ayer fuentes de la entidad tras hacerse públicas las cuentas de 2016.
El sistema no solo está condicionado por los “tipos de interés extremadamente bajos”, también por los “continuos cambios regulatorios”. Y en ese escenario, la caja cerró el año pasado con un margen de intereses de 271 millones. Una cifra a la que hay que sumar comisiones, dividendos y otras operaciones para calcular el margen bruto del negocio, que se alcanzó los 416 millones de euros.
ahorro en los gastos La política de contención de costes permitió un ahorro de 3,1 millones (-1,3%), mientras que la “notable mejora de la calidad de los créditos” permitió aminorar las coberturas para deterioros e insolvencias, que ascendieron a 33,3 millones de euros.
La caja destaca que cerró el pasado ejercicio con uno de los “más altos niveles de solvencia del sector”, ya que su ratio CT1 fully loaded -el que mide el capital de máxima calidad- se situó en el 17,46%, mientras que el ratio de solvencia total cerró el año en el 16,91 %.
La tasa de mora de la caja se situó en el 5,82% casi dos puntos menos que en 2015 (7,4%) y muy lejos de la media del conjunto del sector financiero español (9,27%). La entidad logró reducir en un 23,1% sus activos dudosos, que decrecieron en 239,3 millones. En conjunto, el volumen global de recursos intermediados fue de 19.619 millones de euros, 867 millones más.
Más cuentas y fondos Dentro del negocio, la cooperativa de crédito destacó el crecimiento de las cuentas operativas y de ahorro, que aumentaron en 1.588 millones de euros. Por su parte, los fondos de inversión subieron un 3,6% y las aportaciones a los planes de previsión y pensiones se incrementaron en un 6,2% como consecuencia de la captación de nuevos clientes activos.
La recuperación económica está dinamizando las diferentes fórmulas de ahorro, pero también la compra de viviendas. La formalización de créditos hipotecarios se incrementó en un 24% respecto a 2015, mientras que los préstamos personales repuntaron un 11%.
En cuanto a la actividad económica, los créditos a empresas se incrementaron un 10%. Creció tanto el importe global de los créditos como el número de compañías respaldadas financieramente. Teniendo en cuenta todas las figuras de financiación, más de 40.000 autónomos y empresas se beneficiaron de productos crediticios de Laboral Kutxa.
Respecto al negocio de los seguros, Laboral Kutxa obtuvo unos resultados de 31,8 millones de euros, un 4,3% respecto a 2015, a pesar del aumento de la siniestralidad debida a “la mejora de la actividad económica y también por el aumento de los costes originados por el cambio de baremo” en el sector.
111,3
Laboral Kutxa ganó el año pasado algo más de 111 millones de euros, un 0,9% más. Son los mayores beneficios en los últimos ocho años. xxxx
Créditos a empresas. Con sus diferentes herramientas de financiación, la cooperativa de crédito dio respaldo el año pasado a más de 40.000 autónomos y empresas. Los préstamos destinados a incentivar la economía aumentaron en un 10%.
Hipotecas y consumo. La reactivación de la economía también se tradujo en un incremento de los préstamos hipotecarios (24%) y los de consumo (11%).
31,8
El beneficio del negocio de seguros, Lagun Aro, aumentó en un 4,3%, hasta rozar los 32 millones de euros, también en un contexto regulatorio cambiante.