gasteiz - El consejero vasco de Hacienda y Economía, Pedro Azpiazu, es partidario de una “actualización” del Impuesto de Sociedades para que sea “más moderno, más justo y más equitativo” como rige en muchos países europeos pero sin eliminar las deducciones a las empresas. “No se trataría de suprimir deducciones sino de proteger las bases imponibles de la erosión y de la planificación fiscal agresiva que considero que perjudica a la inmensa mayoría de empresas que tiene una actividad consolidada”, indicó el consejero.
A una pregunta del parlamentario del PP Antón Damborenea, Azpiazu insistió en la necesidad de reflexionar sobre la revisión del sistema tributario vasco para contar con recursos suficientes para llevar a cabo políticas públicas prioritarias como son el impulso de la actividad económica, la creación de empleo y la mejora de los servicios sociales. El consejero reconoció que el proyecto de presupuestos de 2017 que el Gobierno aprobará el martes “va a crecer muy poco” pero dejó claro que se van a cumplir “los compromisos” que tiene el Ejecutivo.
En ese sentido, el consejero recordó que la presión fiscal ha bajado en Euskadi desde 2007 en 2,2 puntos, mientras que el Gobierno ha tenido que financiar un gasto creciente en protección social y sanidad y además reducir el déficit público. El titular de Economía reconoció que en una revisión fiscal no hay que limitar el debate al Impuesto de Sociedades “aunque tampoco se puede negar que éste ha descendido en 2016 en un 3,5%”. “Hay que avanzar hacia una fiscalidad más moderna y homologable a los países del entorno”, pero siempre, dijo, desde el consenso interinstitucional.
En este sentido, recordó que la regulación de los tributos concertados corresponde a las juntas generales de los tres territorios, aunque ha matizado que el Gobierno Vasco tiene capacidad de plantear iniciativas en el Órgano de Coordinación Tributaria y así lo hará una vez que se analicen los efectos de la reforma fiscal vigente desde 2014. - Efe
Cambios. El consejero Pedro Azpiazu señaló que aunque el debate fiscal no debe limitarse a Sociedades, es llamativa la caída del 3,5% de 2016 por lo que apostó por “modernizar” este tributo y homologarlo al entorno europeo.
2,2
La presión fiscal ha bajado más de dos puntos desde 2007, según el consejero.