BILBAO. Tras afirmar que no ha existido "perjuicio" para Kutxabank, ha asegurado que Cabieces "prestó" el servicio de asesoría para que el que se contrató y "el trabajo existió", en contraposición con lo que ha afirmado el Fiscal, que reclama dos años de cárcel por administración desleal o tres años por apropiación indebida para Fernández, Cabieces y el abogado Rafael Alcorta.
Por su parte, la acusación particular se ha adherido a las conclusiones del ministerio público, aunque subsidiariamente mantiene que se condene a tres años y medio de cárcel al exdelegado del Gobierno y Alcorta, y a dos años y tres meses de prisión a Fernández.
Este viernes concluye el juicio contra los tres procesados por los presuntos pagos irregulares por importe de 243.592 euros que realizó Kutxabank durante el mandato de su anterior presidente, Mario Fernández, a Mikel Cabieces a través de un incremento del contrato de iguala que la entidad tenía con el bufete de Rafael Alcorta.
En la última sesión del juicio, en la que se han elevado a definitivas las conclusiones de las partes, Bueren ha defendido "la inexistencia de perjuicio" para al entidad bancaria y la inexistencia de un "ánimo de perjudicar" por parte de los encausados.
Además, ha manifestado que Fernández, no sólo no perjudicó a Kutxabank, sino que fue "beneficioso" para los intereses de Kutxabank durante su mandato, haciendo, incluso, "un sacrificio económico personal, pudiendo no haberlo hecho".
El acusado --que devolvió a Kutxabank el dinero que había cobrado Mikel Cabieces--, cuando accedió a la presidencia de Kutxabank renunció a la retribución variable, a la pensión complementaria y a recibir "un euro adicional" al salario pendiente por su cese, por lo que su finiquito fue de 41.687 euros, según ha explicado durante el juicio el propio Mario Fernández.
Fernández también dijo que había entregado a Kutxabank más de 500.000 euros que procedían de lo que cobraba como vicepresidente de CECA y por participar a título personal como consejero en Repsol.
SIN PUERTAS GIRATORIAS
Carlos Bueren ha negado que éste sea "un tema de puertas giratorias", y ha dicho que no entiende que "se le atribuya ánimo defraudatorio" a su defendido. Por ello, considera que éste ha sido sometido a "un juicio injusto" y que no se dan "los presupuestos" para la comisión de los delitos de apropiación indebida y de administración desleal.
En este sentido, ha pedido "una sentencia justa, en conciencia, una sentencia absolutoria" porque, con ello, "se hará justicia". "No sólo la libertad y su patrimonio es lo que tienen en sus manos, sino que se está jugando más, se está juzgando el honor de una persona", ha señalado dirigiéndose a los miembros del Tribunal.
A su juicio, las posiciones de la Fiscalía y la acusación popular incurren en "ausencia de fundamento" y ha subrayado "la transparencia" de la actuación de Fernández. "Aquí creemos que no están todos los que son ni son ninguno de los que estan", ha apuntado.
También ha criticado "la sinrazon" de las acusaciones cuando aseguran que se utilizaba el despacho de Alcorta como" pantalla" para hacer llegar los pagos a Mikel Cabieces.