GASTEIZ. Instituciones vascas rechazan impulsar una reforma fiscal "profunda" a pesar del incumplimiento en recaudación
GASTEIZ. Las instituciones vascas se han comprometido a analizar los efectos de la última reforma fiscal, aunque rechazan llevar a cabo una reforma "profunda", pese al incumplimiento de las previsiones de recaudación de 2016, ya que las tres haciendas vascas se han quedado a 74 millones de euros del objetivo de recaudación revisado a la baja fijado el pasado mes de octubre, fecha en la que se bajó la previsión hasta los 13.025 millones.
Las haciendas vascas recaudaron el año pasado 12.950,7 millones, 547,3 millones menos que los 13.498 millones de la previsión inicial sobre la que se elaboraron los Presupuestos de 2016. La cifra también es inferior a la corrección que se efectuó el pasado mes de octubre respecto a la previsión inicial, cuando se estimó que 2016 se cerraría con unos ingresos de 13.025 millones. En comparación con 2015, la recaudación se incrementó un 2,7%.
Por territorios, la Hacienda de Bizkaia fue la que más aumentó su recaudación con un 3,1% (6.715.104,19 euros), seguida de Gipuzkoa con un 2,3% (4.197.674,27 euros) y de Alava con 2,2 % (2.037.947,78 euros). Sin embargo, ninguna de ellas ha alcanzado las previsiones de octubre, con un déficit de 74 millones.
El Gobierno vasco y las diputaciones forales han dado a conocer estos datos al término de la reunión celebrada este lunes por el Consejo Vasco de Finanzas Públicas (CVFP), donde han compartido la necesidad de abordar un análisis de la reforma fiscal vigente desde el año 2014 para conocer los efectos de la misma y valorar una posible reforma que no se llevaría a cabo a corto plazo.
Los responsables han defendido que ésta se debería abordar desde el consenso, buscando la armonización de los territorios, con el objetivo de garantizar la sostenibilidad de los servicios públicos y contribuir al impulso de la actividad económica. Además, han precisado que ninguna de las tres diputaciones tiene la intención de abordar una "modificación profunda" que suponga una "dificultad" para el tejido productivo vasco.
El consejero de Economía y Hacienda, Pedro Azpiazu, ha señalado que en este debate deben participar "todas las instituciones afectadas", tanto las competentes en elaborar la normativa, como aquellas de cuyos recursos dependen estas decisiones, "teniendo muy claro que en esta cuestión, los que legislan son las Juntas Generales".
Tras recordar que en la última reforma fiscal aprobada en enero de 2014 ya incluía una revisión de los resultados tras tres años de vigencia, cree que es el momento de entrar en ese análisis "con tranquilidad". Además, ha señalado que la reforma vigente contó con un consenso "muy amplio" y cree que cualquier modificación en ese sentido, debe contar con un consenso así de amplio, que cuente con el acuerdo de todos. "La reforma debe combinar dos objetivos: garantizar la sostenibilidad de los servicios públicos y contribuir al impulso de la actividad económica", ha indicado.
El diputado general de Bizkaia, Unai Rementeria, ha defendido que la fiscalidad es un elemento "no solo para recaudar sino también para mantener las políticas e inversiones públicas, que está al servicio del tejido económico y de la generación de empleo de un país", por lo que cree que se debe analizar la reforma "en su conjunto" y no solo centrarse en el Impuesto de Sociedades, ya que este impuesto "solo supone el 5% de toda la recaudación de Bizkaia" - sin contemplar las empresas que tributan con normativa estatal-. "Tenemos que hablar de la totalidad, no contemplo la situación - de un incremento en el impuesto de sociedades- en estos momentos. Lo digo como vizcaíno pero es algo compartido entre instituciones forales y gobierno vasco", ha señalado.
Además, ha reiterado que se encuentran "inmersos" en el análisis de la reforma fiscal y que podría dar sus primeras conclusiones en el primer semestre de este año. No obstante, ha rechazado que se afirme de antemano que vaya a haber una reforma, porque "es necesario dar estabilidad económica, política y fiscal".
En este sentido, el diputado general de Alava, Ramiro González, ha apostado por mantener la fiscalidad "al margen de coyunturas políticas y electorales y darle estabilidad" porque "es importante la estabilidad fiscal" y se ha mostrado a favor de abordar una "posible reforma" tras evaluar los resultados de la reforma vigente. Asimismo, ha defendido que es necesario mantener la armonización entre territorios y que cuente con "amplios acuerdos", ya que en el caso de las Juntas alavesas son necesarios "amplios acuerdos" para introducir cualquier modificación.
También ha hecho referencia a las críticas de Confebask ante una posible subida de impuestos afirmando que "ninguna de las tres diputaciones tiene la intención de abordar una modificación profunda que suponga una dificultad para el tejido productivo vasco", sino que la "intención" es realizar la evaluación y ver "si hay ámbitos de mejora de impuestos".
El diputado general de Gipuzkoa, Markel Olano, ha defendido que la financiación de las políticas públicas y su suficiencia financiera es la prioridad de las instituciones públicas, y por ello, ve necesario ir evaluando el marco legal y de gestión, y dentro de esta evaluación se incluye la de la reforma fiscal de 2014 pero también, por ejemplo, la reforma de la Ley de Aportaciones. "El enfoque debe ser integral y todas las instituciones tenemos que ser capaces de alcanzar un acuerdo que satisfaga al conjunto institucional, que todos estemos cómodos con el resultado final", ha defendido.
Por último, el presidente de Eudel, Imanol Landa, ha señalado que la financiación municipal de Euskadi se encuentra un 2,5% por encima" de la financiación de los ayuntamientos del régimen general, lo que quiere decir que "tenemos garantías suficientes para prestar nuestros servicios básicos de atención a la ciudadanía". No obstante, ha recordado de que forman parte de un sistema de "riesgo compartido" y ha señalado que junto a las diputaciones participan en la necesidad de hacer una "reflexión general" del sistema tributario.
LOS ACUERDOS DEL CVF
El responsable de Hacienda ha informado de que al cierre del ejercicio de 2016 la recaudación por IRPF ha registrado una tasa de crecimiento final del 4,1%, "comportamiento que refleja el positivo resultado de la campaña de la renta 2015 y los avances moderados de las retenciones por Rendimientos de Trabajo (2,8%) y de los pagos fraccionados (2,3%)".
Azpiazu ha explicado que el resto de componentes, fundamentalmente retenciones por Rendimientos de Capital, se han visto afectadas por la rebaja de tipos impositivos aprobada por el Estado y la continuidad de tipos de interés bajos, por lo que han registrado unos ingresos inferiores a los del ejercicio anterior. "Esta negativa evolución de las retenciones por Rendimientos de Capital y de las Ganancias Patrimoniales ha tenido también reflejo en la recaudación final por el Impuesto sobre Sociedades, que ha disminuido un 3,5%", ha concretado.
La recaudación derivada de la imposición indirecta se ha incrementado a una tasa del 1,9%, quedando así lejos de la tasa de incremento fijado en la previsión de octubre (4,1%) desviación que responde al comportamiento final del IVA, cuya recaudación total ha crecido un 1,4%.
Respecto al Cupo pagado en el ejercicio 2016 ha ascendido a 763,7 millones de euros. El importe final asciende a 8.734,5 millones de euros, 368,4 millones de euros menos que las inicialmente presupuestadas. Además, se va a dotar el Fondo General de Ajuste por un importe de 103,4 millones de euros, que se distribuirá entre Alava y Gipuzkoa por importes de 59,5 millones de euros y 43,9 millones de euros, respectivamente.