BILBAO - La parada general de mantenimiento de las instalaciones de la refinería de la compañía petrolífera vasca Petronor se encuentra en el momento álgido con nada menos que más de 2.000 personas de las plantillas de las contratas externas trabajando en las instalaciones de la planta de Muskiz de manera que estén de nuevo operativas el próximo 28 de febrero.
La compañía presidida por Emiliano López Atxurra ha realizado ya el 98% de las inspecciones de los equipos afectados por la parada general que se está llevando a cabo en la refinería vasca.
Como se recordará la compañía Petronor ha realizado por primera vez la parada general de mantenimiento de la planta de coque (URF), una instalación que representó la mayor inversión industrial realizada en la historia reciente del País Vasco.
El mantenimiento alcanza también a la segunda unidad de la refinería, a la unidad de vacío del área de conversión y a otras unidades de menor entidad, lo que significará, según fuentes de la compañía, el cese de las tres cuartas partes de la actividad total de las instalaciones de refino.
Aprovechando la citada parada de la actividad en su mayor parte, Petronor está realizando algunas importantes inversiones de mejora tecnológica y seguridad. En total, a los 23 millones de euros presupuestados para el mantenimiento se le suman otros 26 millones de las nuevas inversiones. Ello eleva a unos 49 millones el montante económico de esta parada técnica.
En el proceso participan medio centenar de empresas contratistas, la mitad de ellas vascas. La operación logística funciona con “total normalidad” llegado a su ecuador y de hecho la próxima semana se iniciará el arranque de la unidad de coque en la que se han instalado dos nuevos compresores, -la mayor inversión económica efectuada en esta parada-, que “cambian significativamente el plano de la eficiencia en esta refinería”, según señalaron ayer el director de Mantenimiento de Petronor, Pedro Boyra, y el director de Personas, Organización y Relaciones Institucionales, José Ignacio Zudaire.
La compleja operación de mantenimiento con el acceso de más de 2.000 trabajadores ajenos a la plantilla fija de Petronor se está utilizando para probar diversos prototipos de equipos para evaluar si pueden pasar a una etapa comercial, ya que puede ser una nueva “línea de negocio”. En concreto, una de las soluciones que han diseñado e intentarán comercializar son las pulseras de seguridad elaboradas para los trabajadores que circulan por la refinería. Las referidas pulseras marcan la posición en cada momento de la persona en cuestión y sirven para advertir de las pautas de seguridad a seguir en función de la zona de la refinería en cuestión en la que el trabajador se encuentre.