madrid - El ajuste presupuestario del Gobierno español se ha concetrado principalmente en los gastos de inversión en infraestructuras, en obra pública, en definitiva. Hasta el punto de que el Ministerio de Fomento cerrará este año 2016 con un nuevo mínimo histórico en cuanto al volumen de obras contratadas, que sumará al que ya registró en el ejercicio 2009, en plena crisis, en caso de que mantenga el mismo ritmo de adjudicación registrado a cierre de los nueve primeros meses.

Entre enero y octubre, el Departamento que ahora dirige Iñigo de la Serna adjudicó contratos por 1.155 millones de euros, volumen un 19% inferior al del pasado año, según datos oficiales del Ministerio español.

En el supuesto de que Fomento haya continuado con este ritmo de contratación en los dos últimos meses, al cierre del año la adjudicación se situará en unos 1.400 millones de euros, el volumen más bajo desde el de 907 millones contabilizado en 2009, que ya marcó un mínimo histórico.

El descenso en la adjudicación de contratos es consecuencia de la caída de la licitación, esto es, de la promoción de nuevos proyectos. La conclusión de varias líneas AVE en los últimos años, el año sin Gobierno y la exigencia de cumplir el objetivo de déficit público son algunos de los factores de este parón en la obra pública. Además, el ministro, en sus primeras comparecencias públicas, ya ha reconocido que no podrá lanzar nuevos proyectos hasta que no esté listo el Presupuesto del Estado de 2017. - Europa Press