BILBAO - La mejoría del sector del acero en Europa de la mano de la menor agresividad china tras la implantación de algunas medidas antidumping, y las actuaciones internas adoptadas para incrementar la competitividad, entre las que se incluyen cierres de instalaciones, han permitido que el grupo Arcelor Mittal recupere su cuenta de resultados en 2016 y contemple impulsar la actividad de sus principales plantas vascas de cara a 2017. En concreto, la antigua Acería Compacta de Bizkaia (ACB) de Sestao podrá aumentar su producción de las entre 10.000 y 12.000 toneladas mensuales actuales a unas 33.000 toneladas, según fuentes de la compañía, mientras que la planta productora de perfiles de acero de Olaberria, la antigua Aristrain, podría recibir nuevas inversiones para aumentar su capacidad, según fuentes sindicales. En el caso de la planta guipuzcoana, Arcelor Mittal señala que no hay consignada partida presupuestaria inversora pero que sí está funcionando bien y de hecho, en esta primera fase, se pretende saturar unas instalaciones capaces de producir un millón de toneladas anuales pero que no han superado las 800.000 toneladas en sus mejores años.

En el caso de la ACB de Sestao, -una planta que fabrica productos planos en concreto bobinas de acero laminadas en caliente a partir de chatarra mediante un sistema de fundición por horno de arco eléctrico, capaz de obtener una bobina de 28 toneladas en menos de tres horas-, este aumento de producción aunque todavía está lejos de la normalidad de una fábrica que ha producido unos 1,6 millones de toneladas anuales a plena capacidad supone un pequeño paso en el sentido positivo. Para poder aumentar la producción con la actual plantilla de 140 trabajadores se contemplaría incrementar la actual jornada centrada en los fines de semana, a todas las noches de la semana ya que el coste eléctrico nocturno es similar todos los días. Las 33.000 toneladas previstas casi triplican las entorno a las 12.000 toneladas actuales.

Diferencial de costes La ampliación de la producción en Sestao sería posible gracias a la reducción del diferencial de costes entre la planta vasca, de horno eléctrico, con las de la siderurgia integral, de horno alto, en un escenario de cierta recuperación de los precios de los productos siderúrgicos. Arcelor constata un lento crecimiento del mercado pero crecimiento al fin y al cabo. Además, el diferencial de costes entre las bobinas producidas en horno eléctrico y las de horno alto se ha reducido entre otras cosas por los cambios de precios en el mercado de materias primas. Por ejemplo, el coque ha pasado este año de costar unas 90 dólares por tonelada a más de 300.

En este nuevo escenario de mercado, Arcelor Mittal ve perspectivas positivas para el primer semestre de 2017 tras un fin de año de mejora de sus cuentas de resultados y de su productividad. Según comunicó la dirección de la empresa a los representantes sindicales europeos reunidos días pasados en Luxemburgo, el plan de la compañía para mejorar su productividad que ha incluido cierres de plantas como Zumarraga y parones en otras como Sestao, ya ha surtido efectos positivos. De hecho, el resultado bruto o Ebitda por cada tonelada de acero producida ya ha alcanzado la cota de los 80 euros, objetivo de la compañía controlada por Lakshmi Mittal. El grupo siderúrgico espera cerrar el presente año 2016 con un Ebitda de 5.760 millones de euros, muy por encima del objetivo inicial de 4.300 millones.

En relación a los productos largos que se elaboran, además de en Gijón, en las plantas de Bergara y Olaberria, fuentes sindicales, señalaron que la dirección de la empresa siderúrgica les ha comunicado que sus perspectivas son positivas. En Arcelor Mittal recuerdan que son las únicas plantas productoras de perfiles del grupo en el Estado y tras la venta a Megasa de la factoría de Zaragoza, Bergara, que está ya con generación de resultados brutos positivos y, sobre todo, Olaberria, tienen unas perspectivas positivas de futuro si se mantienen las actuales condiciones de mercados.

En relación a la fábrica de Olaberria, no hay que olvidar que en octubre se cerró un acuerdo entre la dirección y el comité de empresa que mejora sustancialmente las condiciones laborales de su plantilla, tras varios años de recortes. Según comunicó LAB, el acuerdo incluía acabar con la congelación salarial del 12% que la dirección había aplicado en los últimos tres años como consecuencia de la crisis económica, así como volver a computar los quinquenios de antigüedad, además de devolver los atrasos desde el 1 de enero de 2016.

Etxebarri La planta de Arcelor en la localidad vizcaina de Etxebarri donde se elabora más de 200.000 toneladas anuales de hojalata, un tipo de acero recubierto de estaño destinado a la fabricación de envases para alimentación y bebidas, también afronta 2017 de forma positiva. En la citada planta vasca se ha iniciado este año la producción de un acero de mayor valor añadido patentado bajo el nombre comercial Maleïs destinado a tapas y anillas de envases de fácil apertura con mejores características mecánicas que productos similares pero que en caso de este su elaboración es más sencilla.

En cualquier caso, Arcelor MIttal sigue reservando sus principales inversiones para las plantas asturianas donde ha comprometido cerca de 300 millones de euros entre 2016 y 2019. La mayor parte de dichos fondos se destinará a las obras de reconstrucción de las baterías de coque de Gijón. En la partida se incluyen, entre otras, la mejora del tren de decapado de chapa de Avilés y también la segunda fase de la ampliación del tren de producción de carril de Gijón.