bilbao - Los accidentes de trabajo vuelven a aumentar después de años a la baja. Osalan registra un incremento del 7,5% hasta octubre con más de 69.500 accidentes en diez meses. Eso significa que en la CAV se producen 232 siniestros al día, incluyendo sucesos in itinere -en el trayecto de casa al trabajo-, una media de uno cada seis minutos. Cerca de dos terceras partes no han generado una baja laboral mientras que, en el otro extremo, 31 accidentes han sido mortales. Los sindicatos elevan la cuenta de trabajadores fallecidos en lo que va de año en la CAV a 40, de los que 29 han ocurrido en Bizkaia.

Las centrales sindicales vascas han dado un paso al frente para reclamar a empresas e instituciones más inversión en seguridad tras los últimos siniestros mortales. Muchos de estos accidentes, casualidad o no, se han concentrado además en pocos días. Así, en apenas cuatro semanas entre finales de septiembre y comienzos de noviembre se produjeron en la CAV seis accidentes mortales: dos en el sector forestal, otros dos en plantas industriales, uno en el Puerto de Bilbao y un sexto por una caída desde una altura de diez metros en un edificio en rehabilitación.

Este mismo fin de semana un trabajador resultaba herido de gravedad al recibir una fuerte descarga eléctrica en Iruñea teniendo que ser trasladado al Hospital de Cruces a causa de las quemaduras. Si se suman los datos de Nafarroa, en Hego Euskal Herria se han producido hasta octubre más de 87.000 accidentes de trabajo, un 9,5% más que el año pasado.

Según denuncian ELA, LAB, ESK, Steilas, EHNE e Hiru, en Hego Euskal Herria la siniestralidad ha aumentado en conjunto un 15% desde el año 2013, coincidiendo con el despertar de la actividad económica. Con los 13 accidentes mortales ocurridos en la Comunidad Foral, el total de trabajadores vascos fallecidos en lo que va de año asciende a 53, según la contabilidad sindical, tres más que en 2015.

Los datos que ofrecen los sindicatos difieren de los de Osalan en el caso de los accidentes mortales -40 en la CAV hasta octubre, según las centrales abertzales, por 31 del instituto dependiente del Gobierno Vasco- debido a que el registro oficial no contabiliza los sucesos ocurridos a ciertos grupos de autónomos y cooperativistas ni los que tienen lugar en Euskadi pero tienen como víctima a un empleado de una empresa de fuera del territorio.

En cuanto al resto de accidentes, Osalan registra este año 133 graves, 14 in itinere, lo que supone un ligero descenso en comparación con el pasado ejercicio. Otros 26.000 accidentes han tenido consecuencias leves, con un incremento de cerca del 7%.

un muerto cada diez días Además, Osalan cuenta otros 43.200 siniestros ocurridos en empresas vascas pero que no han conllevado una baja laboral. En total son casi 70.000 los accidentes acumulados hasta octubre en la CAV, lo que arroja una media de 232 cada día, 9,6 por hora y algún tipo de percance laboral cada seis minutos. Aunque la mayor parte son de poca gravedad, en la CAV se produce un siniestro mortal cada siete días y medio, según los sindicatos, y cada diez días, según Osalan.

Por otro lado, el reconocimiento de enfermedades laborales va en aumento desde 2013 con más de 2.200 hasta octubre. Los sindicatos denuncian que hay un “infrarreconocimiento” en este apartado porque las mutuas rechazan la causa profesional de las patologías “cediendo a la presión de las empresas”. Según ELA y LAB, la prueba es que en Europa por cada trabajador que muere de un accidente fallecen 18 por enfermedad laboral.

“Las estadísticas no recogen una sola muerte por enfermedad laboral a pesar de que en seis años han muerto 180 trabajadores vascos solo por amianto”, denuncian los sindicatos, que se manifestarán mañana en Bilbao para pedir a Confebask y Gobierno Vasco más inversión en seguridad y endurecer las sanciones.

Más accidentes. En la CAV se han producido cerca de 70.000 accidentes hasta octubre, un 7,5% más que el año pasado.

La mayoría, sin baja. Más de 43.000 no conllevaron una baja, mientras que otros 26.000 fueron leves y 133 graves. Según Osalan fallecieron 31 trabajadores en los primeros diez meses, cifra que los sindicatos elevan a 40.

Leire Txakartegi, de ELA, denunció la semana pasada junto al resto de sindicatos abertzales un “agravamiento” de la siniestralidad y reclamó más medidas de prevención a las empresas.