BILBAO - El consumo de las familias y empresas en el Estado español se ralentizará un punto en 2017, hasta crecer un 2,3%, frente al 3,3% que se registrará al cierre de este año, como consecuencia del menor dinamismo de la renta y la riqueza inmobiliaria de los hogares en términos reales, el aumento de los costes energéticos y la desaparición de factores transitorios que han incentivado el gasto hasta 2016, como la rebaja fiscal, según las previsiones del servicio de estudios del BBVA .

Por el contrario, el consumo de las administraciones públicas pasará de crecer un 1,2% este año a incrementarse un 1,8% en 2017, seis décimas más, a pesar de que el déficit público debe recortarse desde el 4,6% del PIB en 2016 al 3,1% el próximo año.

Con todo, BBVA Research prevé que el PIB crezca un 3,3% este año y un 2,5% en 2017, tasas que considera “saludables” y “suficientes” para acumular una creación neta de empleo en torno a los 900.000 puestos de trabajo en el bienio y reducir la tasa de paro hasta el entorno del 17,7% al final del periodo.

No obstante, advierte de que, a nivel externo, se mantiene la “inquietud” por el bajo crecimiento del PIB y de la productividad en las principales economías desarrolladas. - E. P.