BILBAO - La apuesta vasca por la industria 4.0, por la innovación tecnológica y por la colaboración interempresarial tiene un nuevo ejemplo en Euskadi gracias a la iniciativa de Decidata-Kunak, una alianza entre una empresa vizcaina y otra navarra, que permitirá al grupo vasco Ormazabal realizar el mantenimiento de los centros de transformación eléctrica de los parques eólicos remotos.

La propuesta de Decidata-Kunak ha sido la ganadora del Reto Velatia, el primero lanzado por el programa de innovación abierta de la Diputación Foral de Bizkaia y Telefónica, denominado Bizkaia Open Future, para impulsar la transformación de la industria vasca.

El proyecto se formuló para intentar buscar una solución para el mantenimiento de los centros de transformación de parques eólicos remotos por parte de la compañía vasca del sector eléctrico Ormazabal. Al concurso se presentaron 33 emprendedores, startups, pymes y universidades, nueve de ellas internacionales.

Un aspecto a destacar de la iniciativa es que ha surgido gracias a la colaboración de dos empresas -algo, que según recuerdan los dirigentes institucionales vascos, es fundamental para dar un salto adelante en el competitivo mundo globalizado actual-, Decidata y Kunak, que son complementarias.

La compañía Kunak, con domicilio social en Noain, Nafarroa, se dedica, según destacan los impulsores del programa de innovación, al diseño, fabricación y comercialización de productos innovadores y de soluciones para el mercado de comunicaciones máquina a máquina (M2M) y del denominado Internet de las Cosas (IoT).

Por su parte, la empresa Decidata, con sede en Bilbao, ofrece soluciones con las técnicas más avanzadas en el análisis de datos.

La combinación de una aplicación experimentada en el soporte y sensores con conexión para poder visualizar y analizar los datos es lo que ha llevado al grupo Ormazabal a elegir a la propuesta de Decidata-Kunak para el mantenimiento en remoto de los centros de transformación instalados en los parques eólicos.

La compañía, a partir de ahora, podrá disponer de una ayuda económica de la Diputación Foral de Bizkaia de hasta 20.000 euros para desarrollar el citado proyecto. Igualmente, trabajará en estrecha colaboración con Ormazabal para el desarrollo de un piloto sobre la solución propuesta que le ha permitido ganar la distinción.