MADRID - El Gobierno español subirá hoy el salario mínimo interprofesional, el famoso SMI, un 8%, como uno de los elementos de contrapartida al apoyo del PSOE para sacar adelante el techo de gasto para 2017 que incluye un déficit público máximo del 0,6% del PIB para las Comunidades Autónomas.
Forzado por las circunstancias, el Ejecutivo de Mariano Rajoy está dispuesto a aprobar en el Consejo de Ministros de hoy la que sería la mayor subida del salario mínimo en casi tres décadas.
La propuesta concreta del Gobierno a los sindicatos UGT y CC.OO. y a las patronales CEOE y Cepyme fue una subida del SMI para 2017 que representa 52,4 euros más, con lo que se situará en 707,6 euros mensuales, según el secretario de Estado de Empleo, Juan Pablo Riesgo. La formulación se hizo tras conocerse por la mañana que el grupo parlamentario socialista había señalado, -según el portavoz del PSOE en el Congreso, Antonio Hernando-, que la subida del citado salario mínimo era “una condición sine qua non” para que los socialistas se planteasen aprobar el objetivo de déficit público en 2017 que quiere Rajoy.
En una primera valoración, los sindicatos reconocieron que el alza del salario mínimo es un “avance” pero también afirmaron que es “insuficiente” y muy inferior al que pedían ya que reclamaron que la cuantía del mismo fuese de 800 euros en 2017 para alcanzar los 1.000 euros mensuales en 2020. De este modo, se llegaría al 60% del salario medio español, tal y como recomienda la Carta Social Europea.
Los sindicatos escenificaron su enfado porque el acuerdo se había fraguado entre el PP y el PSOE a espaldas de la mesa de diálogo social en la que están las centrales y la patronal.
La subida del SMI es una de las exigencias del PSOE para dar su apoyo al techo de gasto y las líneas básicas de los presupuestos que el Ejecutivo tiene que enviar a Bruselas. El resto del pacto contiene medidas para incrementar la recaudación fiscal en 2017 en unos 8.000 millones de euros, cantidad que procedería básicamente del Impuesto de Sociedades (5.000 millones) y de los impuestos especiales.
“Se lo hemos dejado claro al Gobierno para apoyar el objetivo de déficit y el objetivo de deuda. Estamos dispuestos a que este país crezca y a ayudar siempre y cuando se den determinados requisitos”, declaró Antonio Hernando.
Déficit del 0,6% del PIB El Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) aprobó ayer la nueva senda de consolidación fiscal para los próximos años y un objetivo de déficit autonómico del 0,6% del PIB para 2017, tres décimas más, con el voto en contra de Cataluña, la Comunidad Valenciana y Baleares.
Presidido por la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, y el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, el CPFF dio también el visto bueno a un tope de déficit de las comunidades autónomas del 0,3% en 2018 de cara a pedir equilibrio financiero en 2019