MADRID. La Asociación de Bebidas Refrescantes (Anfabra) ha manifestado en un comunicado su "total disconformidad" con el establecimiento de un impuesto a las bebidas azucaradas, por considerarlo "injusto y discriminatorio" y porque se gravará a un producto "por tener un ingrediente, pero no al ingrediente en sí".

La medida, según Anfabra, "perjudicaría la recuperación del consumo", la competitividad de la industria, de la hostelería y del turismo.

Los fabricantes han añadido que los impuestos sobre alimentos y bebidas son "regresivos", afectan a las clases con menos recursos y "no son eficaces" para resolver problemas de salud, ni para cambiar hábitos.

La industria ha resaltado su "compromiso" con la búsqueda de soluciones, tales como la reducción voluntaria del contenido en azúcar de las bebidas, que "ya ha alcanzado un 23 % en los últimos diez años".

Por otro lado, representantes de la cadena agroalimentaria (agricultura, industria y distribución) y hostelería, han firmado otra declaración en la que han mostrado su rechazo a una nueva "subida sobre el IVA o sobre impuestos especiales a la actividad o determinados bienes de consumo".

Nueve organizaciones han suscrito el texto que incide en que ese incremento de impuestos "penaliza las economías domésticas y contrae la demanda, con el consecuente impacto sobre el empleo y la actividad empresarial".

El documento está firmado por la Federación Española de Industrias de la Alimentación y Bebidas (FIAB), la Asociación de Empresas del Gran Consumo (Aecoc), la Asociación de Cadenas Españolas de Supermercados (ACES), la Asociación Española de Distribuidores, Autoservicios y Supermercados (Asedas) y la Asociación Nacional de Grandes Empresas de Distribución (Anged).

También lo han apoyado Promarca, la Federación Española de Hostelería y Restauración (FEHR), Marcas de Restauración y Cooperativas Agroalimentarias de España.

Las organizaciones han apuntado que ya en otras ocasiones se ha visto cómo "un incremento de la presión fiscal en los bienes de consumo es muy negativo en el nivel de renta y poder adquisitivo del ciudadano, así como en el sector turístico".

En su lugar, han instado al Ejecutivo a adoptar otro tipo de medidas, como "una lucha más decidida contra el fraude fiscal y la economía sumergida".

La Unión de Estanqueros ha advertido de los riesgos que provocaría una subida de impuestos del tabaco, ya que en su opinión "reduciría los ingresos públicos y desviaría el consumo al mercado ilícito".

En un comunicado, la asociación -que defiende los intereses de los cerca de 13.500 estanqueros existentes en el país- afirmó el pasado 28 de noviembre que "subir los impuestos del tabaco no es la solución, es agravar los problemas".

Se mostró especialmente preocupada por los efectos de esta medida en el contrabando, que según sus datos representa en torno a un 9,9 % de todo el comercio de tabaco, y que supuso unas pérdidas para el Estado de unos 800 millones de euros en 2015.