GASTEIZ - La Comunidad Autónoma Vasca aprobó también con nota el examen del déficit de septiembre. El Gobierno Vasco ha entrado en el último trimestre del año con un superávit de 262 millones de euros, lo que supone un 0,39% del PIB de Euskadi. Teniendo en cuenta que el objetivo para el ejercicio es del -0,7%, hay un margen presupuestario de más de un 1%. Esa holgura presupuestaria, que ronda los 730 millones, es un seguro para la gestión del Ejecutivo en un delicado contexto, porque la recaudación de las haciendas forales se quedará este año por debajo de las previsiones iniciales.

Es habitual relacionar este tipo de situaciones con una menor intensidad en el gasto, pero lo cierto es que el grado de ejecución presupuestaria está siendo muy similar al del año pasado, un 71,6% hasta octubre frente al 72% del mismo periodo de 2015. Por ello no cabe más interpretación que la del rigor presupuestario a la hora de analizar la senda fiscal vasca. Y en esa dinámica tiene un gran protagonismo la mano de el exconsejero de Hacienda Ricardo Gatzagaetxebarria. La nave estará pilotada esta legislatura por Pedro Azpiazu, quien llevará el timón con la misma hoja de ruta. La salud financiera de Euskadi se percibe sobre todo en comparación con el resto de comunidades autónomas. Hay buenos y malos alumnos en la clase, pero en conjunto el agujero regional roza en estos momentos los 11.500 millones, un 1,07% del PIB, según los datos hechos públicos ayer por el Ministerio de Hacienda.

Si se pone el foco en el conjunto del Estado, los números se disparan. El déficit público español supera los 34.700 millones (un 3,41% del PIB) y el Estado por sí solo tiene una desviación del 2,94%, o lo que es lo mismo, el Gobierno español tiene un agujero de más de 21.600 millones. En medio del debate sobre su viabilidad, la factura de la Seguridad Social supera los 6.300 millones.

Todas esas cifras contrastan con la solvencia que muestra Euskadi a estas alturas del año. ¿Qué ocurrirá a partir de ahora? Lo más probable es que el Gobierno Vasco entre en números rojos en octubre y cerrará el ejercicio muy cerca de su techo de déficit aunque posiblemente por debajo del objetivo del 0,7% del PIB.

El año pasado Euskadi entró en octubre con un superávit de 28 millones y cerró diciembre con un déficit de 444 millones. A pesar de los quebraderos de cabeza que ha generado el ritmo más bajo de lo previsto en la recaudación, la situación es incluso más favorable este ejercicio. La CAV estará de nuevo en el grupo de las comunidades cumplidoras y entrará con paso firme en 2017, un curso que será el último en el que esté permitido incurrir en déficit.

-0,7

El objetivo de déficit de Euskadi para el conjunto del año es el 0,7% de su PIB. El superávit registrado hasta septiembre acerca al Gobierno Vasco a la meta. Solo Asturias, Baleares y Canarias acompañan a la CAV en la zona de superávit.