MADRID. El contrato contempla una opción a otros quince trenes más, que la operadora solicitará por lotes de cinco en función de sus necesidades, además de una prórroga del período de mantenimiento a 10 adicionales.
Si Renfe ejecuta estas dos opciones, el coste total ofrecido por Talgo por el pedido será de 1.491 millones de euros, lo que supondrá una rebaja del 44 % sobre el precio máximo de 2.642 millones en los que valoraba Renfe la compra de hasta 30 trenes y su mantenimiento durante 40 años, señaló hoy el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, después de que el consejo de administración de la operadora aprobara la adjudicación.
Los fabricantes que pujaban por el denominado "contrato del siglo" -el mayor de la historia de Renfe- eran los españoles CAF y Talgo, el francés Alstom y el alemán Siemens, mientras que el quinto aspirante, el canadiense Bombardier, quedó descalificado en la fase de la evaluación de las ofertas técnicas.
Talgo ha ofrecido un precio de 786 millones de euros entre suministro (337,1 millones) y mantenimiento (448,9 millones) de los 15 primeros trenes y su mantenimiento durante 30 años, lo que supone un coste de fabricación por tren de 22,5 millones de euros y de 2,49 euros de mantenimiento por kilómetro.
La oferta de CAF, que suma entre ambos conceptos 870 millones de euros, ofrecía un ahorro del 20,7 % % y la de Siemens, uno del 2,3 %, con 1.071 millones, mientras que la de Alstom prácticamente igualaba el precio máximo de licitación, con 1.095,84 millones.
La apertura de los sobres tuvo lugar el pasado día 22 de noviembre en un acto público, en el que se dieron a conocer las puntuaciones obtenidas por las propuestas técnicas, con un peso de 35 puntos sobre 100, y el contenido de las ofertas económicas, cuyo valor era de 65 puntos.
La lectura se vio alertada por un error a la baja en el cálculo final de la propuesta económica de CAF que fue posteriormente revisado al alza en la mesa de contratación, dando la victoria a Talgo.
Los licitadores cuentan a partir de ahora con 15 días para presentar alegaciones si lo desean, en lo que ya se ha adelantado Alstom, al pedir el pasado viernes a Renfe más información sobre los criterios de puntuación de algunos aspectos de la oferta de Talgo que suscitan dudas al fabricante galo.
Con el concurso, la operadora pública pretende dotarse de una flota necesaria para atender el aumento de la demanda prevista en los próximos años y la apertura de nuevas líneas de Ave, además de ganar en competitividad de cara a la futura liberalización, que será obligatoria en la UE a partir de 2020, recalcó el ministro.
Talgo ha acudido a la puja con su tren de nueva generación Avril, del que De la Serna destacó el atractivo de su diseño exterior e interior, la velocidad de 330 kilómetros por hora, la eficiencia energética y una capacidad para 521 viajeros distribuidos en cinco filas de asientos en clase turista y en cuatro, en primera.
Alstom optaba con el Euroduplex, de dos pisos y en dos composiciones, con 608 y con 650 asientos; CAF, con el Oaris, de 480 plazas, y Siemens, con el Velaro, en versiones para 516 y 538 pasajeros.