gasteiz - “Para que todas las medidas se lleven a efecto, es imprescindible que se firme este acuerdo antes de fin de año”. La advertencia que UGT recogía en el comunicado con el que anunció el jueves el preacuerdo alcanzado por esta central -la principal de la planta de Gasteiz- junto a Ekintza y PIM con la dirección de Mercedes en torno al convenio colectivo quedaba ayer ya materializada con la confirmación de que este preacuerdo de la minoría del comité se someterá a referéndum entre la plantilla entre el miércoles y el jueves de la próxima semana. ELA, CCOO, LAB y ESK tienen 14 de los 27 representantes del comité, mientras que UGT tiene 9 y es la primera fuerza sindical en la planta.

Según fuentes de UGT citadas por Efe, las votaciones se desarrollarán entre las diez de la noche del 23 y la una de la madrugada, para los trabajadores que cubren el horario nocturno, y entre las diez de la mañana y las cinco de la tarde del día 24. Unas votaciones que llegarán en medio de una profunda división sindical, que estalló definitivamente en mayo con la destitución del entonces presidente del comité de UGT por ELA, LAB, CCOO y ESK, y que con este preacuerdo de la minoría no hace sino ahondarse.

Ninguno de estos cuatro sindicatos quiso sumarse al documento durante las últimas reuniones del jueves y, de hecho, tanto ELA como LAB en las últimas horas se han ratificado en sus críticas. Ayer LAB lo hacía mediante un comunicado, llegando a calificar el preacuerdo de “antidemocrático por haber sido negociado a espaldas de los trabajadores y de la mayoría sindical”.

Y es que, al margen de la dinámica propia de la negociación y el contexto en Mercedes, no hay que olvidar que uno de los grandes motivos de enfrentamiento de ELA y LAB con CCOO y UGT, Confebask y el Gobierno Vasco en los últimos tiempos ha sido el acuerdo alcanzado en la mesa de diálogo social en el que se recogen los convenios de eficacia limitada.

De manera que la votación de la próxima semana en torno a este preacuerdo no solo dirimirá la situación del convenio en Mercedes para sus casi 5.000 trabajadores, entre fijos y eventuales, sino que va a suponer una auténtica piedra de toque para un complejo enfrentamiento sindical que afecta a esta empresa y a las propias relaciones entre los sindicatos. UGT avisó el jueves de que, de no aprobarse, la empresa “ha advertido que significaría un punto y final y las pretensiones de la dirección de la compañía regresarían a las de inicio en el mes de enero”.

En cualquier caso, y a la espera de que CCOO haga una valoración más profunda de este preacuerdo, tanto ELA como LAB han sido muy críticos con su contenido. Ayer, este último sindicato consideró que “aumenta la precariedad en la empresa”. Así, cuestionó la subida salarial del 1,8% “muy baja” en relación a los resultados obtenidos por Mercedes Benz España, criticó el “aumento de la doble escala salarial para las nuevas contrataciones”. Por contra, añadió, “la empresa solo garantiza que va a realizar 500 contratos fijos y otros tantos según la producción futura” cuando “300 se debían hacer por compromiso recogido en el convenio anterior”. El preacuerdo recoge 1.000 contratos fijos durante los cinco años de vigencia del convenio: 500 a la firma y 125 por año. Las críticas de LAB siguen más o menos la estela de las de ELA, que también denunció el jueves que el documento “avala conscientemente que la empresa incumpla la ley y pueda mantener durante cuatro años a más de 1.000 personas como eventuales, sabiendo que deberían ser fijas”. - DNA/Efe