BILBAO - El Juzgado de lo Penal número 5 de Bilbao ha absuelto al exdirector general de Sprilur, Antton Zubiarre, y a su exchófer, Iñaki Urrutxua, a los que se acusaba de espiar el correo electrónico del exdirector técnico de la SPRI en la época en la que gobernaba el PSE. El propio Zubiaurre reconoció los hechos durante el juicio, pero en la sentencia se les absuelve porque el delito contra la intimidad que se les atribuía no estaba en vigor cuando sucedieron los hechos.

Durante el proceso no se han encontrado indicios de que ni Zubiaurre ni otra persona se beneficiara de alguna forma de la información del correo electrónico del alto cargo de SPRI, que era el encargado de gestionar cuestiones como las recalificaciones de terrenos para su uso industrial. En el caso de que se hubiera podido probar que Zubiaurre facilitó a terceros los datos a los que pudo tener acceso, habría podido ser condenado a penas de entre dos y cinco años de prisión.

Sin embargo, el juicio siguió otro camino, el del delito por acceder “sin autorización” a los contenidos de un sistema informático. Es una medida destinada a castigar a un hacker por el simple hecho de acceder a información privada sin consentimiento. No era por tanto una causa abierta por espionaje industrial o de otro tipo del que se beneficiaran los acusados.

Las diligencias de este caso fueron incoadas en virtud de un atestado de la Ertzaintza por descubrimiento de secretos a través de internet. El caso parte de una denuncia interpuesta ante la Policía el 29 de marzo de 2010 y aproximadamente un mes después fue detenido Zubiaurre -que fue director general de Sprilur con Ibarretxe- y su exchófer.

La sentencia considera probado que Zubiaurre, entre el 15 de octubre de 2009 y el 28 de marzo de 2010, accedió, “de forma reiterada, sin haber sido previamente autorizado para ello al correo electrónico del exdirector técnico de la SPRI, utilizando su contraseña, que conocía por motivos laborales, todo ello “con la intención de invadir la intimidad ajena”.

También se recoge que, igualmente, el exchófer, de acuerdo con el otro encausado accedió al mismo correo electrónico el 14 de marzo de 2010, sin contar con autorización “con la sola intención de atentar contra la intimidad ajena”.

En el juicio, Antton Zubiaurre, que fue director general de Sprilur hasta marzo de 2008, recononoció que, por su cargo, tenía acceso a las claves de usuarios y que, estando ya fuera de la empresa y usando la clave, entró en la cuenta de correo electrónico del alto cargo de la SPRI. Por su parte, Iñaki Urrutxua negó haber accedido al correo electrónico del exdirector técnico de la SPRI.

La sentencia señala que los hechos objeto de enjuiciamiento son calificados, tanto por el ministerio fiscal como por la acusación particular, de un delito contra la intimidad del artículo 197.3 del Código Penal. En la resolución, se apunta que este artículo ha sido objeto de varias reformas.

En concreto, indica que se modificó por la Ley Orgánica 5/2010, de 22 de junio, que entró en vigor el 23 de diciembre de 2010, introduciéndose un nuevo delito en el apartado 3 del artículo 197. La sentencia precisa que los hechos que se enjuician fueron cometidos entre el 15 de octubre de 2009 y el 28 de marzo de 2010 cuando el apartado 3 del artículo 197 no había entrado en vigor.

Por lo tanto, asegura que, tanto el ministerio fiscal como la acusación particular formularon acusación por un delito no vigente en el momento en el que se produjeron los hechos.

“Por aplicación del principio acusatorio, no pudiendo condenarse por hechos diferentes a los que son objeto de acusación ni por un delito diferente y más grave del que es objeto de acusación, y resultado que el delito por el que se acusa no estaba en vigor a la fecha de comisión de los hechos, procede la absolución de los encausados”, concluye la resolución judicial. - Europa Press