BILBAO - La sociedad de garantía recíproca Oinarri, la SGR creada por la asociación de sociedades laborales de Euskadi (Asle) y el movimiento cooperativo vasco hace veinte años para, en principio, dar servicio y cobertura financiera a las empresas de la denominada economía social -las sociedades anónimas laborales y las referidas cooperativas-, ha realizado con creces la labor para que fue constituida si se analizan sus números en vísperas de su integración en Elkargi.

Aunque posteriormente el devenir del mercado ha hecho que Oinarri se abriese a todo tipos de pequeñas y medianas empresas, según fuentes de la citada sociedad Oinarri nunca ha dejado de lado al sector que supuso su razón de ser y, según fuentes de la SGR, acumula casi 460 millones de euros en financiación a las empresas de la economía social desde su constitución, una cifra que supone casi la mitad de la financiación total que ha tramitado la citada sociedad de garantía recíproca en su historia, y que asciende a unos 958 millones de euros. Unas cifras importantes, más si cabe teniendo en cuenta que en 2008 estalló la mayor crisis económica en el mundo occidental de los últimos 50 años, con casi un lustro en recesión.

Desde su constitución hace dos décadas, Oinarri ha formalizado casi 6.700 operaciones de financiación a las empresas de la economía social, incluidos autónomos y asociaciones varias etc.

Fiel a sus orígenes, esta sociedad de garantía recíproca, en pleno proceso de integración con Elkargi SGR, participará la próxima semana en el II Congreso de Economía Social y Solidaria que se celebrará en la capital vizcaina.

En total, la SGR ha financiado con los citados casi 460 millones de euros a este tipo de empresas, el 48% de la cifra total acumulada.

Aunque su negocio se ha ampliado con el paso del tiempo a todo tipo de pymes, el peso de las empresas de economía social sigue siendo todavía mayoritario, recuerdan en la sociedad que dirige desde el pasado día uno la economista alavesa Laura Mata, que ha sustituido en este proceso de fusión de las SGR vascas, a Pío Aguirre, la persona que llevará adelante como director general la nueva fusionada Elkargi.

Con datos de cierre del pasado mes de setiembre, Oinarri integraba a 2.087 compañías del tejido empresarial de la economía social, empresas que emplean a casi 42.000 personas, en su mayor parte en Euskadi. Por lo tanto, más de la mitad de su base societaria, el 56% en concreto, ya que está formada por 3.737 empresas, organizaciones y autónomos, se engloba en el campo de la economía social y solidaria.

No hay que olvidar que la mayoría de las sociedades laborales -por su origen ya que en principio eran fruto de la reconversión industrial de finales del siglo pasado, y por su pequeño tamaño- tenían problemas para conseguir una financiación adecuada y a precios competitivos hasta el nacimiento de Oinarri. Durante estas dos décadas la SGR vasca, según recuerdan en la sociedad, ha formalizado miles de operaciones de avales en condiciones más ventajosas para las empresas, por un importe medio por operación de 69.000 euros y de 89.000 euros en el caso de los avales todavía vigentes.

A finales del tercer trimestre de este año, el 45% del riesgo vivo de la entidad, unos 92,5 millones de euros, estaba dirigido a empresas y entidades englobadas en la economía social. De esta cantidad, algo más de 72 millones eran avales financieros, mientras que 20,5 millones correspondían a la partida de avales técnicos. Este volumen de riesgo vivo se integrará en la nueva Elkargi.