vitoria - El gas natural es uno de los combustibles más limpios y más eficientes energéticamente de ahí que más de 500.000 ciudadanos vascos utilicen el gas natural en sus hogares a diario, sin contar las miles de empresas de Euskadi que recurren al gas como recurso energético en sus procesos productivos.

El resultado de este amplio uso del citado hidrocarburo es que en la Comunidad Autónoma Vasca el consumo de gas natural ha pasado de los 17.845 GWH en el año 2000 a 27.588 en el pasado ejercicio de 2015, según fuentes del Ente Vasco de la Energía.

El gas además de abastecer a lo hogares para cocinar y calentar es materia prima para generar electricidad en las tres centrales de ciclo combinado a gas existentes en el país Vasco, las de Iberdrola en Santurtzi, Bahía Bizkaia Electricidad (BBE) en Zierbena y la de Bizkaia Energia en Amorebieta.

Con esta demanda y a la vista de la experiencia positiva de la extracción de gas natural en el yacimiento Gaviota en las aguas del Cantábrico frente a la costa de Bermeo, se entiende que el Gobierno Vasco, a través del la sociedad pública Sociedad de Hidrocarburos de Euskadi (Shesa), realice sondeos exploratorios gracias a los permisos de investigación concedidos de que dispone para averiguar si existe gas natural en el suelo vasco, en qué volumen, y si este es extraible por métodos convencionales y comercializable de forma económicamente rentable.

Los técnicos señalan que por las características geológicas del subsuelo vasco, en concreto en Alava, es probable la existencia de un importante stock de gas natural.

En este sentido Shesa ha concentrado sus esfuerzos para realizar su investigación en la zona conocida como Gran Enara, que en su día concentró los cuatro permisos de investigación Enara, Usapal, Usoa y Mirua, en concreto en las afueras de Vitoria para el que existe una tramitación ambiental de una autorización para perforar un sondeo exploratorio. En la investigación del Gran Enara, una agrupación de permisos concedidos por el Ministerio de Industria español hace una década, Shesa cuenta con el porcentaje mayoritario, con un 44%.

Los permisos de investigación de hidrocarburos en estas cuatro parcelas fueron concedido por el Ministerio de Industria a Shesa el 24 de noviembre de 2006 y el 27 de febrero de 2012 se autorizó la integración en un único permiso, el Gran Enara.

Ahora una vez olvidada totalmente la ampliamente rechazada técnica de extracción de gas pizarra mediante fractura hídrica, más conocida por fracking, se mantienen los sondeos exploratorios convencionales.

La mejoría tecnológica registrada en los últimos 25 años en la exploración convencional de hidrocarburos hace aconsejable, según fuentes del sector energético vasco, evaluar las posibilidades reales de encontrar gas natural en el subsuelo vasco.

Sin estos estudios preliminares no se podrá constatar ni la existencia de gas, aunque se piensa que sí lo hay, y sobre todo si es utilizable comercialmente por las técnicas tradicionales como se utilizaron en su momento frente a las costas de Bermeo o en los campos franceses de Lacq, en los Pirineos Atlánticos, unos 30 kilómetros antes de Pau.

Para poder analizar la situación Shesa tiene en marcha la tramitación de la documentación precisa y de las autorizaciones pertinentes de cara a realizar un sondeo exploratorio de investigación, como se han varios en Euskadi en las últimas décadas, en Armentia 2., en las afueras de Gasteiz junto a la carretera Nacional N-1.

Tras la realización de la correspondiente memoria ambiental y una vez reciba todos los permisos legales, la compañía vasca de hidrocarburos tiene previsto efectuar un sondeo a una profundidad entre unos 4.900 y 5.500 metros de profundidad.

El sondeo, una vez disponibles todas las autorizaciones, podrá desarrollarse en unos 180 días y permitirá constatar realmente si el gas natural existente es aprovechable comercialmente con las técnicas tradicionales. La existencia de gas en la zona está constatada desde hace 20 años pues en 1997 se efectuó otra exploración, la denominada Armentia 1, que encontró el hidrocarburo aunque no explotable de forma rentable en aquel momento por los problemas técnicos encontrados en aquella época, con la tecnología disponible.

Con fecha de caducidad El permiso de investigación para efectuar este sondeo tiene que agilizarse porque como toda concesión tiene unos plazos, de seis años prorrogables otros tres, que finalizan en 2017. Ello podría suponer que en caso de no llevarse a cabo la iniciativa liderada por la Sociedad de Hidrocarburos de Euskadi, el Gobierno español podría conceder una nuevo permiso, por subasta, a cualquier otra compañía extranjera.

El punto elegido para el citado sondeo, según fuentes del sector energético, tiene una serie de aspectos que lo hacen especialmente favorable pues se realiza en una zona donde ya existe una experiencia exploratoria previa, que está muy bien comunicada para favorecer los accesos de la maquinaria desde la carretera N-1 y, en el hipotético caso de que se encontrase gas natural, si fuese rentable extraerlo comercialmente por las técnicas tradicionales se podría canalizar con la red de gasoductos que están en las proximidades del citado emplazamiento alavés.

El precedente en Euskadi No hay que olvidar que Euskadi ya ha extraído gas natural por métodos tradicionales en el Golfo de Bizkaia. En 1980 la plataforma Medusa, propiedad de la empresa francesa Foramer, descubrió en sus sondeos un yacimiento de gas natural que se bautizó como Campo Gaviota, sito en las aguas del mar Cantábrico a unos 8 kilómetros de Bermeo.

Hispanoil inició construcción de la Gaviota, que se diseñó siguiendo el modelo de las plataformas petrolíferas del Mar del Norte, y que entró en producción en noviembre de 1986.

La obra supuso una inversión de unos 700 millones de euros actuales y aunque se estimó una capacidad del yacimiento de 12.000 millones de metros cúbicos y un periodo de explotación de 12 años, las reservas se agotaron a los ochos años tras haberse extraído unos 10 millones de metros cúbicos. Pero el cese de la actividad para la que había sido concebida no supuso el fin de Gaviota, sino que el yacimiento vacío fue reconvertido en 1995 en un almacén de gas.

Consumos. El consumo de gas natural en Euskadi ha crecido desde los 17.845 Gwh en el año 2000 hasta los 27.588 Gwh en el pasado 2015. El consumo de gas en los hogares ha pasado de 2.962 Gwh a una cifra récord de 4.843 Gwh en 2015.

Consumidores. Sin contar las empresas industriales vascas que utilizan el gas en sus procesos industriales, ni las tres centrales eléctricas de ciclo combinado existentes en la Comunidad Autónoma Vasca, hay más de 500.000 vascos que utilizan el gas natural a nivel residencial.

Exploración. La empresa pública Sociedad de Hidrocarburos de Euskadi, Shesa, dependiente del Gobierno vasco, compañía encargada de explorar la cuenca vasca en busca de hidrocarburos, tiene varios permisos de investigación del Ministerio de Industria como el conocido como Enara. Shesa contempla efectuar un sondeo en Araba, a las afueras de Gasteiz, junto a la N-1, a un profundidad de unos 5.000 metros, para analizar si hay gas natural susceptible de ser explotado comercialmente por métodos tradicionales. El coste de una iniciativa de este tipo puede alcanzar los 27 millones de euros.

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millones de metros cúbicos de gas natural se han extraído en Euskadi por técnicas tradicionales a través de la plataforma marina Gaviota, en aguas de Bermeo, entre 1986 y 1994. En la actualidad el yacimiento agotado se utiliza como un almacén natural de gas en el sistema gasístico del Estado español.