barcelona - El Banco Sabadell ha cerrado los nueve primeros meses de 2016 con un beneficio neto atribuido al grupo de 646 millones de euros, un 11,6% más que en idéntico periodo de 2015. La entidad financiera que controla en Euskadi el antiguo Banco Guipuzcoano ha conseguido, algo nada sencillo en el escenario actual de tipos cero, que el margen de intereses mejore hasta un 29%, hasta los 2.890 millones de euros. Si se excluye su participada británicaTSB, crece un 5,9% interanual, según fuentes de la entidad financiera que gestiona Jaume Guardiola.
A nivel de Euskadi, el SabadellGuipuzcoano ha alcanzado 10.811 millones de euros de volumen de negocio y 15.118 nuevos clientes, según el banco catalán. En total, en el País Vasco la entidad financiera totaliza 6.763 millones de euros en recursos totales de clientes. Con ello la inversión crediticia en tierras vascas crece un 10,3% interanual hasta alcanzar los 4.018 millones al cierre de septiembre. Un dato positivo que confirma que el rigor y la solvencia en Euskadi es superior a la media española, así como el menor peso del sector inmobiliario en su economía, es que la tasa de morosidad del banco en el País Vasco se situó en un 1,67% frente al 6,6% de la media del grupo bancario.
El consejero delegado de Banco Sabadell, tras asegurar que no espera más estrechamiento de márgenes porque si no no sería rentable la actividad bancaria en España, afirmó que “no ha habido ninguna negociación con el Banco Popular” para una posible fusión, aunque declinó pronunciarse sobre si tienen interés en una operación así.
POpular no dará beneficios Por su parte, el Banco Popular reconoció ayer que tendrá pérdidas en 2016 lo que tuvo un efecto negativo en Bolsa donde sus acciones bajaron un 8,4%, lo que supone una caída del 66% este año, y deja una capitalización de 4.243 millones de euros.
Banco Popular registró un beneficio neto de 94,3 millones de euros en los nueve primeros meses del año, un 66,1% menos, tras provisiones extraordinarias de 1.021 millones de euros.