Bilbao - La financiación de las pymes es una obsesión para Europa, Gilibert destaca la necesidad de buscar fórmulas para que el dinero de la banca llegue a la economía.
La financiación a las pymes es una de las principales tareas del FEI.
-La ventanilla pyme es un éxito, ha superado todas las expectativas. Empezamos en 2015, se ha cubierto ya el 70% del presupuestos y tenía que haber seguido hasta 2018. Hemos utilizado la mitad del tiempo y se ha desplegado ya el 70%. También tenemos un programa de capital riesgo privado que se ha cubierto totalmente. Cuando pones un producto adecuado sobre la mesa, funciona. En mi propio país, en Italia hay una sobredependencia de la banca y cuando los bancos no funcionan bien, el mecanismo de transmisión a la economía no funciona, así que hay que encontrar productos que permitan que este mecanismo vuelva a funcionar. Encontrar productos que estén fuera del sector de banca, como el de capital riesgo, que capta dinero de inversores institucionales, o fondos de compañías de seguros que trasladan el dinero a las pymes.
¿No llega el dinero de los bancos a la economía?
-Esencialmente lo que estamos tratando de hacer en el FEI de la mano de la Comisión es abrir acceso al crédito para las pymes. Esto es debido a que los bancos consideran que su parte más débil son sus sus clientes y que vemos que el crédito no está fluyendo. Los bancos tienen mucha liquidez pero son tímidos, no quieren asumir riesgos. En mi país alegan que su gran morosidad tiene peso en su balance y absorbe capital. Y por lo tanto lo que necesitan es contar con un socio con el que de una manera fiable puedan compartir los riesgos de prestar a las pymes. Tenemos otros programas más orientados a la micropyme, que tal vez sea la que más ayuda necesita. La idea siempre es la misma. Asumimos una buena parte de los riesgos que el prestador, el banco, presta a estas personas y de este modo esperamos desbloquear toda esta liquidez que no está siendo utilizada por el sector bancario. Es una manera muy eficiente de incentivar a los bancos para que asuman riesgos con las empresas. Riesgos que de otra manera o no se asumirían o se asumirían importes más pequeños o se asumirían con condiciones distintas, más onerosas para las pymes. En Euskadi contamos con un socio muy fuerte para hacer esto, Laboral Kutxa.
El campo de actuación de Laboral Kutxa está muy enfocado en Euskadi, detectan esa fortaleza también en el ámbito de la innovación vasca.
-No soy un experto en el País Vasco, pero el grupo FEI ha trabajado con Laboral Kutxa y creemos que son unos socios muy fiables que conocen muy bien la situación en este país. Son muy fuertes en innovación y trabajan dentro de Mondragon Corporación, que tiene una visión y conocimiento en I+D. Haremos un seguimiento de los 100 millones de este plan y si es necesario volveremos con más dinero.