BILBAO - “Si quieres ir rápido ve solo, si quieres llegar lejos ve acompañado”. La frase del presidente de Laboral Kutxa, Txomin García, resume el espíritu del acuerdo suscrito ayer por la cooperativa de crédito vasca y el Fondo Europeo de Inversión (FEI) con el respaldo de la Comisión Europea. Se ponen sobre la mesa 100 millones de euros destinados a financiar proyectos de empresas innovadoras bajo el paraguas del proyecto Innovfin, una de las patas menos conocidas del Plan Juncker. No es la primera actuación conjunta del FEI y la entidad financiera vasca, pero sí uno de los más ambiciosos en cuanto a su fondo porque el objetivo es impulsar los procesos en innovadores locales y situar a Euskadi en el grupo de cabeza de la I+D regional europea. Las empresas vascas son líderes en el Estado en cuanto a innovación y la CAV solo está a un paso de entrar en el lista Innovation Leaders, donde están las 36 regiones que más apuestas por la I+D. “Los países innovadores son los que generan empleo de calidad y por eso nos interesa contar con empresas innovadoras”, aseguró Txomin García para explicar los motivos que han llevado a Laboral Kutxa a sumar fuerzas de nuevo con el Fondo de Inversión de la UE.
Pier Luigi Gilibert, el primer ejecutivo del FEI, respaldo con su presencia el acuerdo y destacó el interés del fondo en activar operaciones que engrasen la maquinaria de la financiación para que la liquidez que tienen hoy los bancos “se transmita” a las empresas. El director adjunto de la representación de la Comisión Europea en España, Juergen Foeking, fue el encargado de mostrar el apoyo de Bruselas a la línea de crédito con la que contarán la empresa vasca.
La explicación de la letra pequeña del Innovfin vasco corrió a cargo de Josu Arraiza, director del Área de Empresas de Laboral Kutxa. Podrán beneficiarse compañías de menos de 500 trabajadores, lo que abre el programa a la gran mayoría de las pymes vascas. La línea de financiación será de un máximo de 7,5 millones de euros, con un límite de 10 años para su devolución. El proyecto financiado debe generar mejoras productivas, aunque no tiene que ser estrictamente innovador. Esa circunstancia permitirá que entren en el programa inversiones destinadas a maquinaria, unas de las mayores necesidades en estos momentos de las compañías vascas. La única condición es que la pyme tenga un perfil innovador y para ello debe cumplir una serie de criterios establecidos en las bases. Entre ellos haber recibido subvenciones a la innovación o haber registrado patentes recientemente. El presidente de Laboral Kutxa aseguró que financiar innovación “cuesta el doble” que respaldar inversiones productivas porque el “retorno es más incierto”. Por ello, consideró que Innovfin será “una solución” para las pymes vascas. El consejero delegado del FEI destacó que la inversión en innovación favorece la creación de empleo de “alta calidad” de manera sostenible. Según dijo, la financiación de los proyectos que encajan en el programa “llega rápidamente a la economía real”.
Riesgo compartido. La línea de financiación para la innovación de Laboral Kutxa y el Fondo Europeo de Inversión estará dotado de 100 millones de euros. Cada entidad asume un 50% del riesgo de la operación.
Financiación. Innovfin se articula a través de préstamos, cuentas de crédito o leasing por importes desde 25.000 euros con un límite de 7,5 millones, sin necesidad de garantías adicionales y con plazo de devolución de hasta 10 años. El interés dependerá de la prima de riesgo de la compañía.
Condiciones. Podrán acceder al programa pymes de hasta 499 trabajadores que tengan un perfil innovador. El proyecto financiado no tiene que incidir en la innovación aunque sí debe suponer una mejora de productos, servicios o procesos.