donostia - Guillermo Sáez Viana se ha convertido en la cara de quienes asumen la responsabilidad de dirigir una empresa sin haber cumplido los 42 años. Él tiene 38 y es socio promotor de la compañía Algo Más Que Marketing y socio de la firma de idiomas Learning Out, además de ser elegido secretario general de Ajebask País Vasco y compaginar este cargo con la vicepresidencia de la Confederación Española de Jóvenes Empresarios CEAJE.

¿Cómo y por qué surge Ajebask?

-Ajebask País Vasco fue constituida en febrero de 1998 por Antonio Garamendi, actualmente vicepresidente de CEOE y desde entonces se ha convertido en la asociación empresarial referente para todos los jóvenes empresarios vascos. Surge por la necesidad de que los jóvenes empresarios tengan voz en las instituciones públicas y empresariales y poder ejecutar acciones orientadas a cubrir las necesidades de formación e información tan necesarias entre la gran parte de los jóvenes empresarios. Actualmente la sección más fuerte se encuentra en Álava, pero en Bizkaia y Gipuzkoa hay un serio compromiso para reforzar sus respectivas organizaciones, que se vieron más afectadas por la amenaza terrorista y una falta puntual de relevo generacional. En conjunto, somos 238 alaveses, 40 vizcaínos y 35 guipuzcoanos con edades inferiores a los 41 años.

¿Cómo definiría al joven empresario actual?

-Se caracteriza por ser una persona formada e informada, con iniciativa, ilusión y desde luego sin ningún atisbo de miedo al hecho de lo que supone ser autónomo y construir un proyecto que genere riqueza y empleo.

¿Cuáles son las razones que le empujan a dirigir un negocio?

-Motivación e ilusión por defender un proyecto que genere ingresos y sea rentable. En mi opinión, la transmisión o un cambio en la trayectoria son circunstanciales. Sin lo primero no habría empresas.

¿Qué tipo de empresa se crea hoy día, es diferente a la de generaciones anteriores?

-El perfil es de microempresas y pequeñas empresas, del sector servicios y nuevas tecnologías principalmente. El sector industrial es un gran olvidado por la inversión inicial que requiere, pese a las grandes oportunidades que este presenta.

¿Cómo ha cambiado la gestión empresarial con la irrupción de la juventud en la actividad?

-Se gestiona desde un mayor conocimiento de lo que sucede en la empresa y teniendo muy en cuenta a los trabajadores. Esto permite ser mejores y más eficientes. Los empresarios ahora tenemos más información de más campos, y nos implicamos más en todo el proceso, desde la logística hasta la compra de materias primas, los procesos de selección y todo lo referente a recursos humanos, las políticas de mejora, etc.

¿Qué valores promueven las nuevas generaciones?

-En esencia son los mismos valores que los de nuestros antecesores, si bien es cierto que con metodologías distintas en algunos casos. Es importante no perder la perspectiva de lo que han hecho los anteriores, con sus fallos y aciertos. No somos mejores, simplemente tenemos más información y formación. Depende de cada uno cómo lo aplique.

¿Cuál es el camino que recorre un emprendedor para convertirse en empresario?

-Todo emprendedor en el momento que empieza se convierte en empresario. No comparto la filosofía de que para ser empresario debe pasar un tiempo, no es un título o galón, desde el momento que arriesgas y das el paso, ya te estás convirtiendo en empresario.

¿Qué aportan los jóvenes al mundo empresarial?

-Frescura, novedad y, desde luego, cantera para que sigan existiendo las empresas.

Atendiendo al colectivo joven, ¿qué futuro tiene el tejido empresarial vasco?

-En Euskadi somos unos privilegiados porque seguimos recogiendo los frutos del trabajo bien hecho durante muchos años, pero debemos tener en cuenta que esto no es eterno y que nuestro futuro depende precisamente de los jóvenes empresarios, que tenemos que seguir innovando y mejorando para seguir siendo un referente nacional y mundial.