madrid - Los contratos temporales cada vez duran menos y cada vez son más los empleos que empiezan y acaban el mismo día. Es la cara negativa del modelo laboral impulsado por el PP en España, en el que el turismo juega un papel fundamental. Según datos de UGT, desde que empezó la crisis la duración media de los contratos temporales ha bajado un 32% hasta 53 días, con un fuerte aumento de los empleos que no llegan a la semana. Entre estos, los que solo duran únicamente un día casi se duplican en los últimos años por el fuerte impulso de la hostelería.
Este sector concentra un tercio de todos los contratos de un día firmados en el Estado español en el segundo trimestre de este año, 13.000 de un total de 43.500. También el comercio y las actividades administrativas presentan un número importante de empleos de un solo día. Esta fórmula, la temporalidad en su máxima expresión, casi se ha duplicado desde 2007, cuando se firmaron menos de 25.000 contratos de una jornada, con una aceleración a partir de 2012. Si antes de la crisis representaban el 0,5% de todos los nuevos contratos, ahora son más del 1%, recoge el informe de UGT.
En cuanto a los que sobrepasan el día pero no alcanzan el mes de duración, se firmaron entre abril y junio, a las puertas del verano y por tanto en el periodo en el que se concentra el tirón del turismo en el empleo, un total de 127.000 contratos en España, el 3,3% -en 2007 eran el 2%-. Por tanto, una cuarta parte de los empleos inferiores al mes de duración duran solamente un día.
también servicios e industria Aunque un amplio porcentaje están también en la hostelería y el comercio, se registra un elevado número de contratos de menos de un mes en el sector sanitario, el sector primario, la industria manufacturera o la administración pública en general. En cambio, la industria extractiva, la banca o el sector inmobiliario presentan los números más bajos.
El sindicato indica que la inestabilidad del empleo se acentúa en los contratos de fin de obra o servicio, entre los que la duración inferior a la semana supone ya el 11% de los contratos y los que duran menos de un mes son casi el 15%. En todo caso, se precisa que en la amplia mayoría de estos contratos no se precisa su duración ya que la misma queda abierta a la duración de la obra o del servicio en cuestión. Entre los contratos eventuales que sí nacen con fecha de caducidad los que duran menos de siete días son ya el 44% -el 28% antes de la crisis- y los que no alcanzan el mes de duración son casi el 70%.
Según datos de ELA, en la CAV seis de cada diez contratos temporales duran menos de una semana y un 80% no alcanza el mes de duración. La temporalidad también afecta al mercado de trabajo vasco, con un elevado índica de rotación laboral. Según el Consejo de Relaciones Laborales (CRL), cada vasco que accede al mercado laboral firma al año una media de tres contratos precisamente por la brevedad de los mismos.
“El acortamiento de la duración de los contratos es un fenómeno relacionado con la progresiva precarización del empleo. Esto se produce, sobre todo, a partir de 2010 y tiene que ver con la aplicación de sucesivos cambios legislativos que han ido otorgando mucho más poder a los empresarios”, denuncia UGT en relación a las reformas laborales de los últimos gobiernos españoles.
El sindicato reclama “perseguir el abuso y uso indebido de la contratación temporal” y para ello propone UGT propone revisar el uso efectivo de los contratos de obra o servicio y eventual por circunstancias de la producción, aumentar el control y la vigilancia por parte de la inspección y controlar las situaciones de fraude aumentando las sanciones y penalizando el uso injustificado de estos contratos de corta duración.
Además, la central considera necesario que se exija al empresario que justifique el motivo por el que la relación laboral debe ser inferior a una semana y se fijen topes específicos al encadenamiento de contratos de este tipo. “La limitación actual del encadenamiento de contratos -24 meses sobre 30- queda lejos de poder aplicarse a contratos de siete días”, expone el sindicato.