vitoria - Los accionistas de la empresa siderúrgica vasca Tubos Reunidos (TR), fabricante de tubos de acero sin soldadura, tras un año pasado nefasto, en junio con motivo de la junta habían perdido un 60% de su valor en los últimos doce meses, empiezan a ver luz en el tunel tras contemplar ayer una subida del precio de las acciones del 4,5% hasta situarse en 0,695 euros por título, tras comunicar la empresa que dirige Enrique Arriola el acuerdo para comprar la compañía estadounidense Rotary Drilling Tools (RDT), una pequeña firma especializada de Houston (Texas), por unos 19,6 millones de euros, gracias, en buena parte, a los fondos obtenidos con la venta de la filial del sector de automoción Inauxa a Mubea por 33 millones el pasado mes de junio .

Tubos Reunidos, que ha perdido 19,4 millones en el primer semestre del año, ha cerrado un acuerdo vinculante para la adquisición de la citada compañía Rotary Drilling Tools. La empresa de Beasley (Texas) dedicada a las herramientas de perforacion se encontraba en suspensión de pagos acogida a la ley USA de bancarrotas y para hacer frente a sus deudas se ha visto obligada a vender activos. La firma tenía una oferta inicial de Vallourec por unos 12 millones de dólares.

El presidente de Tubos Reunidos, Pedro Abasolo, destacó que esta operación representa un “hito estratégico” en la historia de Tubos Reunidos. La compra de RDT supone un “paso decisivo” en la consecución de los objetivos del plan estratégico de TR anunciado por el presidente en su última junta general de accionistas. Objetivos centrados en dar mejor servicio acercándose a los clientes mediante una presencia a nivel industrial en EE.UU. y Asia. Con la adquisición de RDT, Tubos Reunidos obtiene, según la empresa vasca, diversas ventajas logísticas, de costes y de flexibilidad. Además de reforzar el posicionamiento competitivo de Tubos Reunidos en el mercado de petróleo y gas en Norteamérica, el grupo adquiere las bases para su crecimiento en el mercado latinoamericano pues RDT tiene presencia, entre otros países, en Colombia, Perú y Venezuela. - DNA