Madrid - El economista jefe de Economías Desarrolladas del BBVA Research, Rafael Doménech, aboga, para mejorar el sistema de pensiones español, por eliminar todas aquellas bonificaciones que puedan ser sustituidas por otras alternativas más eficientes para crear más y mejor empleo.

Justo en la semana en la que se ha conocido un nuevo récord del gasto de pensiones en el Estado por el constante aumento del número de jubilados, Doménech incide en la necesidad de busca nuevas vías de financiación para el sistema y echa un jarro de agua fría sobre una de las principales estrategias del PP para la creación de empleo: reducir las cotizaciones a la Seguridad Social de las empresas que generen puestos de trabajo.

En un artículo publicado en la web del departamento de estudios del banco y titulado ¿Qué hacer con las pensiones?, el analista del BBVA sostiene que es más eficiente incentivar el empleo indefinido con cambios en la regulación laboral que con bonificaciones temporales que reducen ingresos.

Otra de sus propuestas para hacer sostenible el sistema de pensiones es hacer una devaluación fiscal que sustituya la financiación mediante cotizaciones sociales por impuestos indirectos, “lo que aumentaría la tasa de empleo y reduciría la desigualdad”. Se trataría de crear un nuevo impuesto destinado a sufragar los sueldos de los pensionistas.

A este respecto, destaca que en Dinamarca las pensiones se financian con un escaso recurso a cotizaciones sociales, que representan menos del 2% de las rentas del trabajo. También defiende que se incremente la lucha contra el fraude y que se permita compatibilizar pensión y trabajo, para generar más ingresos públicos.

Asimismo, sugiere la puesta en marcha de reformas estructurales que aumenten el empleo y la productividad y que atraigan capital humano, sobre todo cualificado, de manera que la inmigración retrase el envejecimiento.

más impuestos Doménech indica que, si a pesar de estas medidas el crecimiento del PIB y de los ingresos fuera menor que el aumento del número de pensiones y el efecto sustitución, las opciones para equilibrar el sistema serían aumentar la presión fiscal para obtener ingresos adicionales o reducir el crecimiento del gasto público en pensiones al del PIB.

El economista afirma que los cambios deben hacerse con la “máxima transparencia” para que los trabajadores puedan anticiparse y tomar decisiones con las que compensar los efectos de estas medidas sobre sus futuras pensiones, “prolongando su vida laboral, mejorando su formación, aumentando su tasa de actividad e incrementado su ahorro para la jubilación”.

Además, recalca que, como en otros países que preceden a España en las mejoras de sus sistemas, sería conveniente crear cuentas individuales de capitalización de adhesión automática, con aportaciones tanto del trabajador como de las empresas en las que trabaje, independientemente de que la gestión de esas cuentas sea pública o privada. - DNA