bilbao - El secretario general de CCOO-Euskadi, Unai Sordo, recordó ayer que el reciente acuerdo alcanzado en la mesa de diálogo social para impulsar los convenios sectoriales vascos no es una “solución mágica” para resolver el bloqueo de la negociación colectiva, sino que hará falta voluntad de diálogo en las distintas mesas. El sindicalista bilbaíno se mostró en este sentido “terriblemente escéptico” con Confebask y desveló que algunos sectores dentro de la patronal vasca han remado en contra del último acuerdo. “Ha sido poco menos que milagroso poder alcanzarlo”, reconoció.
El pasado 22 de julio la patronal vasca y CCOO y UGT presentaron un acuerdo alcanzado en la mesa de diálogo social, con el aval del Gobierno de Iñigo Urkullu, para dar prioridad aplicativa a los convenios firmados en Euskadi frente a los de ámbito estatal. Además, se recoge un compromiso de dar un empujón a las mesas de negociación, abriendo la puerta a la eficacia limitada como última opción. Pero, como recordó ayer Sordo, esta declaración por sí sola no resuelve el bloqueo de los convenios, cuyo futuro se decide en las respectivas mesas.
El líder de CCOO-Euskadi indicó a Europa Press que el acuerdo alcanzado en julio permite visualizar que es posible estructurar la negociación colectiva en Euskadi, pero precisó que este pacto “no presupone la firma de los convenios”. Según el sindicalista, se están buscando “soluciones mágicas” cuando la negociación colectiva depende “de la correlación de fuerzas” en cada sector y empresa.
En este sentido, se mostró “terriblemente escéptico” sobre la posición real de Confebask. “Yo creo que ha llegado a este acuerdo muy justito. En Confebask hay visiones bastante distintas sobre el marco de negociación colectiva y ha sido poco menos que milagroso llegar a este acuerdo”, señaló. En cuanto a las distintas patronales territoriales, considera que en Bizkaia por parte de Cebek “puede haber algún movimiento de negociación colectiva”, mientras que en Gipuzkoa Adegi está “en otro escenario” que “va a acabar llevando a una confluencia de intereses con la propia ELA”.
“La negociación sigue siendo igual de difícil que hasta ahora”, afirmó, “pero el acuerdo vuelve a poner el foco en las estrategias sindicales”, dijo en relación a la negativa de ELA y LAB a sumarse al mismo. A su juicio, resulta “patético y el colmo del cinismo” que las centrales abertzales critiquen a CCOO y UGT por firmar convenios de ámbito estatal -el viernes se público el primer convenio del metal del Estado-. “No contentos con cargarse la negociación colectiva sectorial de ámbito vasco, pretenden cargarse la de ámbito español diciendo que la forma de no entrar en colisión unos convenios con otros es que no se firmen convenios españoles”. “No nos engañemos, ELA no quiere dar salida a los convenios sectoriales en Euskadi, sino que busca la ruptura de la negociación colectiva”, dijo.
“ela, el que más cobra” Sordo negó que el motivo por el que CCOO ha firmado el acuerdo sea la necesidad de financiación pública y afirmó que ELA “es el sindicato que más subvenciones cobra en Euskadi de largo por no pegar ni un palo al agua”.
Como avanzó en una entrevista con DNA en junio, Sordo cree que ELA y LAB van a acercar posturas en clave política con consecuencias en el ámbito sindical. Sordo anticipa una estrategia común “que de alguna manera recuerde a lo ocurrido en Cataluña en los últimos años”. “LAB pretende dar aire a Sortu y la prenda que exige ELA es el abandono de cualquier consenso sobre la negociación colectiva”, indicó.