bilbao - La Comisión Europea brindó el jueves al sector del acero un pequeño respiro, un empujón para poder ser más competitivo frente a la competencia exterior. La irrupción de nuevos aranceles permitirá frenar la llegada de acero proveniente de China. La siderurgia vasca recibe con agradado este paso en su defensa y los mandatarios políticos vascos lanzaron ayer una petición a Bruselas: los aranceles son positivos, pero no son la solución definitiva.
Esa es la idea sobre la que giró el comunicado del lehendakari. A través de las redes sociales, Iñigo Urkullu interpretó que la imposición de medidas antidumping definitivas por parte de la Unión Europea (UE) a productos siderúrgicos de China y Rusia, como acero laminado en frío, es un paso positivo, aunque reclama que se extienda a todos los aceros.
Los aranceles impuestos estarán en vigor durante un periodo de cinco años y tendrán carácter retroactivo. Estas medidas proteccionistas habían sido pedidas reiteradamente por la industria europea del acero, para poder competir con los productos chinos fabricados por debajo del coste.
En su cuenta de Facebook, el lehendakari opinó ayer que estos aranceles son “un paso positivo, aunque no el definitivo. Euskadi y toda Europa necesita que se cumplan las reglas”.
Con la mente puesta en empresas como la ACB de Sestao, Urkullu expresó su deseo de que estas medidas se extiendan también a aceros de bobina caliente: “Esperemos que la Unión Europea adopte medidas contundentes y con mayor celeridad también con relación a otro tipo de aceros”.
Por otro lado, la consejera de Desarrollo Económico y Competitividad del Gobierno vasco, Arantxa Tapia, también quiso valorar este paso dado por la UE. Tapia aseguró que la imposición de aranceles al acero chino y ruso es una “buena noticia, pero no la que esperábamos”. En declaraciones realizadas a Radio Euskadi, la consejera confesó que, pese a ese matiz que lamentaba, había que reconocer que es “un paso adelante”.
La responsable de Desarrollo Económico y Competitividad explicó que esta medida “lo que hace es declarar como definitivos algunos aranceles que la UE ya había puesto en febrero como medidas provisionales, pero todavía estamos esperando la resolución de la investigación que se abrió en ese momento sobre, por ejemplo, bobinas en caliente”.
De este modo, Arantxa Tapia lamentó que las decisiones de la UE se tomen de manera “muy lenta”, ya que todavía se espera una resolución respecto a una denuncia puesta en febrero. “Un paso más, pero queda un camino todavía largo”, indicó y añadió una advertencia a Bruselas: “Europa tiene que ser más resolutiva y rápida”.
Asimismo, Tapia defendió que la decisión de este jueves viene a ratificar que se estaba produciendo “dumping chino” y concede “esperanzas” respecto a la posibilidad de no declarar a China como economía de mercado, cuestión sobre la que Europa está viendo que “no se dan las circunstancias”. “Aún queda trabajo y las denuncias que quedan sobre diferentes productos. La resolución más importante que esperamos es que China no se declare como economía de mercado”, añadió.
Por último, y en referencia a la situación en que se encuentra la ACB de Sestao, la consejera reconoció que no hay noticias nuevas: “Nuestros canales de comunicación con ACB y Arcelor permanecen abiertos. Tenemos que seguir trabajando y es responsabilidad de ACB y Arcelor el tomar una decisión. No hay fechas para una nueva reunión entre las partes porque no hay ninguna novedad”.