BRUSELAS - La Comisión Europea aprobó ayer nuevos aranceles con el objetivo de frenar la importación a Europa de acero chino y abrió una puerta para mejorar la situación de las acerías vascas. El daño que está haciendo la entrada masiva de acero procedente de China tiene el reflejo más nítido en la ACB de Sestao, que está apunto de cumplir siete meses cerrada y cuya única opción de recuperar la actividad a corto plazo es el plan de Arcelor Mittal para reabrir fines de semana.
Los nuevos aranceles afectan en concreto al acero laminado en frío, que se utiliza para el envasado industrial, y otros productos derivados de acero empleados en electrodomésticos y la industria en general, el sector de la automoción y la construcción. Son nichos de negocio en los que operan otras acerías vascas, no la ACB.
Sin embargo, aunque no es la solución para la planta de Sestao, sí que allana el complejo terreno por el que transita. Bruselas ha aprobado unos aranceles con carácter retroactivo, una práctica habitual en EEUU pero a la que nunca se había recurrido en la UE. Desde Arcelor Mittal se destaca esa particularidad y se considera que se ha dado un “buen primer paso” para mejorar la situación de la plantas de bobina en caliente, entre las que está la Acería Compacta de Bizkaia.
En declaraciones a DNA, fuentes de la multinacional realizaron ayer a Europa tres peticiones muy concretas. Primero que se tome una decisión similar y “rápida” en relación a la laminación en caliente. Segundo que la medida tenga “carácter retroactivo”. Y, por último, que se fijen unos aranceles “proporcionados”, ya que los aranceles al acero en frío, que suponen un incremento medio del precio del 20%, “podrían quedarse cortos”. Según explicaron, con unas “bajadas de precio de hasta el 40% sigue siendo interesante para las fábricas chinas exportar a Europa”.
De hecho, los aranceles para el acero chino aprobados ayer -la horquilla va desde el 19,7% hasta el 22%- contrastan con las medidas activadas al mismo tiempo para la industria de Rusia -entre un 18,7% y un 36%-. Habrá que esperar para conocer si el cortafuegos cumple su objetivo y se reducen las importaciones de acero low cost a Europa.
mejoran los precios De momento, al margen de los mecanismos arancelarios lo más importante es que el mercado empieza a enviar síntomas de recuperación. Entre otras cuestiones, Arcelor Mittal tomó la decisión de cerrar la ACB por la caída de los precios a consecuencia de llegada masiva de acero chino barato.
La situación ha cambiado en el segundo trimestre del año. Se han registrado por un lado menores importaciones procedentes de China y además los precios del acero que entra han subido porque se ha activado el consumo interno en el gigante asiático al tiempo que se ha reducido el número de productores por el cierre de algunas fábricas, explican desde la multinacional.
La expectativa de cara al tercer trimestre es similar porque la baja demanda de los meses de verano no genera grandes oscilaciones en los precios y la previsión es que el mercado continúe progresando. Los precios seguirán siendo “buenos” los próximos meses, según las previsiones de la compañía propietaria de la planta de Sestao.
La pregunta es si esa mejoría será suficiente para que el sector vasco en general recupere el pulso y la ACB pueda reabrir más allá de los fines de semana . La respuesta es compleja porque Arcelor Mittal considera que deben confluir varias circunstancias para que eso ocurra. No solo deben subir los precios de la ventas de acero, también es necesario que bajen los costes de producción -electricidad y chatarra, principalmente- y sobre todo deben activarse antes de fin de año aranceles a los productos de laminado en caliente.