madrid -El Ibex 35 se dejó ayer un 2,77% tras protagonizar su mayor caída desde el voto de los británicos a favor del Brexit, cuando se hundió un histórico 12,35%.

El selectivo encadena así dos sesiones consecutivas en negativo coincidiendo con los primeros días del mes de agosto y abandona la cota de los 8.300 puntos.

Sólo dos valores esquivaron las pérdidas: Viscofan (+0,6%) e Indra (+0,3%). Los inversores volvieron a penalizar a los bancos cotizados pese a superar los test de estrés de la EBA. CaixaBank, Banco Popular y Banco Santander perdieron más de un 5%.

Banco Sabadell y BBVA se anotaron caídas superiores al 4%. Aún así, Arcelormittal encabezó los recortes, al desplomarse un 5,5%. Entre las principales caídas también despuntaron las que se anotaron Telefónica (-3,8%), ACS (-3,3%) y Bankinter (-3%). Repsol e Inditex cedieron un 2% y un 1,7%, respectivamente. El selectivo madrileño partirá la sesión de este miércoles desde los 8.277 puntos.

demasiadas dudas Las dudas sobre la banca europea extendieron las pérdidas entre las principales plazas de Europa, una tendencia bajista que lideró el Ibex. París y Francfort protagonizaron descensos cercanos al 2%. Sin embargo, Londres redujo su recortes por debajo del 1%.

Después de que la banca europea viviese el lunes una sesión de ventas generalizadas, ayer esta tendencia se agudizó por las malas noticias que han llegado en el sector.

En Alemania, el Commerzbank, participado por el Estado y segundo banco del país, ha hecho público que ganó en la primera mitad del año 372 millones de euros, un 42,3 % menos que en 2015.

Además, la entidad lanzó un profit warning, es decir, una advertencia a sus accionistas de que no va a cumplir con sus objetivos previstos para este año; y ambos anuncios hundieron a la entidad hasta mínimos históricos.

También se posicionaron en mínimos de su historia Deutsche Bank y Credit Suisse, lo que provocó que los gestores del índice Europe Stoxx Europe 50 decidieran su exclusión del mismo.

El estratega de mercados de IG Daniel Pingarrón explicó que una combinación de dudas sobre la metodología y la dureza de los test de estrés, unido al resultado nuevamente cuestionado de algunas entidades, han cambiado completamente la primera respuesta del mercado.

“Posiblemente la reducción del volumen de cotización propio de esta época contribuyó decisivamente a este viraje, junto con los estigmas del sector”, indicó el analista de IG.

Para Pingarrón, agosto comienza con una nueva crisis “sobrevenida” en la cotización de los bancos, provocada por la acumulación de noticias coyunturales en el contexto de dudas y aversión que provoca el sector. “Sin el rescate de Wall Street, estos nuevos desplomes tienen una clara continuidad potencial, dada la sobrecompra que acumulan las Bolsas”, advirtió.

En el mercado de divisas, el euro luchaba por reforzar posiciones frente al dólar y la moneda única europea se intercambiaba por 1,1223 unidades al cierre de sesión. - Efe

Caída de la banca de la eurozona. Las entidades bancarias de la banca de la eurozona cayeron ayer una media 4,8% en otro día aciago para el sector financiero del Viejo Continente.

Difícil rentabilidad. Los test de estrés publicados de la Autoridad Bancaria Europea (EBA, por sus siglas en inglés) pusieron el foco en la solvencia, y prácticamente todas las entidades de la región cumplieron las expectativas. Sin embargo, el reto del sector es otro, la rentabilidad. Ninguna de las seis grandes entidades del Ibex 35 analizadas en el ejercicio (Santander, BBVA, Sabadell, Popular y los hólding BFA-Bankia y CriteriaCaixa) alcanzaría una rentabilidad del 10% en los próximos tres años, dentro del escenario base de la EBA. Éste es el nivel que se calcula que los grupos deben obtener para superar el coste de capital, actualmente

entre el 8% y el 10%.