gasteiz - Se puede ser un taller de pequeñas dimesiones y facturación ajustada y, al mismo tiempo, resultar una firma internacional y además competitiva. Ese es, al menos, el perfil que dibujan empresas como la alavesa Mecanizados Iriarte, dedicada desde hace más de cuatro décadas al sector mecanizado y en estos momentos en pleno proceso internacional tras haber superado una severa crisis que ha combatido con dos puntales: el compromiso de toda su plantilla y una apuesta decidida por la innovación.

¿Cúales son ahora mismo los sectores principales para los que trabaja en el ámbito industrial?

-Fundamentalmente el del automóvil pero también siderurgias, transformados metálicos y ferrocarril. En todos ellos tenemos la suerte de poder contar con la confianza de compañías punteras como Mercedes Benz, Sidenor o las tuberas Tubacex y Tubos Reunidos.

¿En qué proyectos singulares están trabajando en estos momentos?

-Principalmente en dos. El primero, desarrollando un producto propio en articulaciones para tranvías en colaboración con una ingeniería, lo cual nos está permitiendo que este tipo de productos se estén colocando en distintos países de todo el mundo. Y el segundo lo estamos realizando en la actualidad y tiene que ver con la internacionalización. A través de la Cámara de Comercio de Alava y en compañía de otras dos empresas de la provincia, realizamos un proceso de prospección y estudio de mercados concretos a los cuales queremos dirigir nuestros productos y servicios, complementando nuestras capacidades y ofreciendo un mayor valor añadido.

¿De qué manera han capeado, o lo están haciendo, la crisis?

-Dos han sido los factores fundamentales que nos han permitido sobrevivir a una crisis tan grande: el primero ha sido la gran implicación que ha demostrado todo el personal de la empresa, compartiendo las medidas que tuvimos que aplicar para adaptarnos a la caída de los pedidos que sufrimos. Y el otro tiene que ver con la labor de captación de nuevos clientes que hicimos y que nos permitió poco a poco ir saliendo de esa situación.

¿Cuál diría que es el valor diferencial de la compañía?

-Nuestro personal, tanto en la implicación con la empresa como en su formación técnica, lo cual hace que podamos ser muy competitivos en un mercado tan globalizado como el actual.

El futuro más inmediato de Mecanizados, ¿por dónde pasa?

-Además de seguir invirtiendo en nuevos equipos productivos para ser más competitivos, tenemos como objetivo más inmediato el impulsar una pequeña empresa que acabamos de adquirir y que estamos convencidos nos puede ayudar a introducirnos en nuevos nichos de mercado.

¿La industria 4.0 está presente en su hoja de ruta?

-Sin duda. Las posibilidades que ofrece el mundo de internet por medio de las interconexiones que se pueden llevar a cabo, así como la evolución que se está produciendo en los temas de automatización y robótica, hace que debamos estar muy atentos a los cambios que se están produciendo. La fabricación aditiva, derivada de la impresión en 3D, abre un nuevo campo dentro del mundo del mecanizado.

¿Qué han aprendido en su casa de estos años tan duros de crisis?

-La importancia de tener un buen plan comercial y de marketing, así como la necesidad de tener diversificada la cartera de clientes.

¿La exportación es prioritaria en su modelo de negocio?

-Nos parece fundamental abrirnos al exterior y en ese aspecto estamos trabajando hoy. La nueva empresa que hemos adquirido, con un cliente en Francia y otro en Méjico, además del proyecto referido anteriormente con la Cámara de Comercio, demuestra la apuesta que estamos haciendo en este sentido.