PARÍS. La sede en París de la Confederación Francesa de Trabajadores (CFDT), el segundo sindicato del país y principal apoyo del Gobierno en su reforma laboral, fue objeto de un ataque por un centenar de personas que causaron anoche abundantes daños materiales en su fachada.

"Nuestros locales en París acaban de ser saqueados por individuos encapuchados", escribió en su cuenta Twitter el secretario general de la CFDT, Laurent Berger, que consideró que "este ataque violento es un golpe directo contra la democracia".

Los individuos que provocaron los desperfectos en el edificio -rompieron en particular los cristales de las ventanas de la fachada- participaron en una manifestación salvaje no convocada oficialmente que se desarrolló por el norte de la capital francesa.

Varios de los participan fueron arrestados por la policía, que disolvió la marcha.

Todo eso ocurrió horas después del desfile de las organizaciones que se oponen a la reforma laboral.

Ese desfile se había celebrado a primera hora de la tarde bajo estrictas medidas de seguridad, con un dispositivo policial inédito de más de 2.000 agentes y sin que se produjeran incidentes.

En él participaron 60.000 manifestantes, según los organizadores, y 20.000 según las fuerzas del orden.