MADRID - El sindicato de maquinistas SEMAF convocó ayer tres jornadas más de huelga en Renfe, para los días 24 y 29 de junio y el 1 de julio, fechas que coincidirán con la primera operación salida de las vacaciones de verano, según informaron fuentes de la organización.

Estos paros se sumarán a los dos que aún le restan por llevar a cabo del calendario que ya estaba convocado, el de hoy martes, 14 de junio, y el del jueves día 16, y los dos que ya han realizado (el del viernes 10 de junio y el del domingo 12).

Con estas movilizaciones, SEMAF denuncia la demora que, según asegura, Renfe acumula a la hora de poner en marcha distintas medidas acordadas con los sindicatos, como es el plan de empleo que habilita un sistema de salidas voluntarias de trabajadores de la empresa ligadas a nuevas incorporaciones.

También protestan por la situación del negocio de mercancías y por la disminución de los servicios de vía estrecha heredados de la extinta Feve. Por su parte, Renfe señala que el objetivo último de los maquinistas con los paros es determinar el sistema por que el deben incorporarse a la compañía los nuevos conductores, algo que, según aseguran, debe realizarse por concurso público por tratarse de una empresa estatal.

La operadora asegura que el plan de empleo está ya en marcha, tiene un coste de 32 millones de euros y supondrá que este año sea “uno de los que más empleo” se genere en Renfe en toda su historia.

Renfe calcula que 413.000 viajeros se han visto afectados por cancelaciones o retrasos de sus trenes en las dos primeras jornadas de huelga de las cuatro convocadas por el sindicato de maquinistas SEMAF, la del viernes día 10 y la de este domingo, lo que representa alrededor del 17% del total de dos millones de pasajeros que utilizaron el ferrocarril en estos dos días.

En concreto, unos 88.000 pasajeros viajeros resultaron afectados por la cancelación de sus trenes, un total de casi 300 en las dos jornadas, con lo que la compañía ferroviaria tuvo que trasladarlos en autobús a su destino.

Otros 276.000 pasajeros registraron distintos retrasos en sus trayectos ferroviarios durante los dos primeros días de paro, según detallaron fuentes de la compañía ferroviaria. El número de viajeros afectados deriva fundamentalmente del incumplimiento de algunos de los trayectos que estaban incluidos en los servicios mínimos que el Ministerio fijó ante los paros, con el fin de compatibilizar el derecho a la huelga con el derecho a la movilidad de los ciudadanos.

Los servicios mínimos fijados por Fomento para los días de huelga establecen la circulación del 72% de los trenes AVE y Larga Distancia, el 65% de los de Media Distancia (regionales) y el 50% de los Cercanías (el 75% en hora punta). - E.P.