bilbao - Comité y dirección de la ACB volvieron a reunirse ayer para tratar el plan dibujado por la empresa para reabrir la acería en julio al ralentí. El malestar con que las instituciones y la plantilla han acogido el ultimátum de ArcelorMittal no ha forzado un cambio de postura por parte de la multinacional, que se aferra a la posibilidad de que su propuesta sea aprobada en la asamblea de trabajadores que tendrá lugar el próximo martes.
La reunión de ayer deparó pocas sorpresas, con la postura de la multinacional enrocada y poco margen para encontrar puntos de encuentro. Sobre la mesa solo una opción, trabajar dos fines de semana al mes, de viernes a domingo, con 150 trabajadores, la mitad de la plantilla actual. Es la base del preacuerdo alcanzado el lunes entre la dirección de la ACB y la mayoría del comité que forman CCOO y UGT, y que finalmente no incluye rebajas salariales.
Estas dos centrales tenían intención de someter el preacuerdo a votación de la plantilla el mismo martes, pero el malestar con que los trabajadores acogieron la propuesta hizo que finalmente retrasaran el referéndum a la semana que viene. A ese rechazo de la parte laboral se sumó el de las instituciones, tanto Gobierno Vasco como Diputación de Bizkaia, que insisten en que no habrá apoyo público si la multinacional no presenta un plan industrial detallado con compromisos de actividad y empleo al menos hasta 2020.
Pese a todo, la dirección de la acería acudió ayer a la reunión programada con el comité sin intención de ofrecer nada más. Por parte del comité, incluidas las centrales que aceptaron el preacuerdo del lunes, se intentó presionar para obtener más información respecto a la aplicación del plan y un compromiso de mantenimiento de la actividad, pero no hubo respuesta favorable por parte de la empresa.
Por tanto, y siempre que no haya novedades a lo largo de la semana -la dirección tiene pendiente una reunión con el Gobierno Vasco-, el futuro de la acería de Sestao se decidirá el martes, cuando CCOO y UGT someterán a votación el plan para producir dos fines de semana al mes. La plantilla está muy dividida, con una parte importante contraria incluso a votar lo que en estos momentos ofrece Mittal. Aun así, el respaldo con que cuentan CCOO y UGT, con 8 de los 13 delegados del comité, hace que no se pueda descartar una decisión favorable al preacuerdo.
10.000 toneladas. El plan de ArcelorMittal pasa por producir entre 10.000 y 12.000 toneladas al mes dos fines de semana. Se harían turnos de 12 horas desde el viernes hasta el domingo.
Plan social. El preacuerdo con CCOO y UGT supone retirar la reducción salarial anunciada, del 15%, y la bajada del complemento del ERE. En este plan trabajarían cerca de 150 operarios de los actuales 300 con alrededor de un centenar de prejubilaciones.