gasteiz - El consejero vasco de Hacienda y Finanzas, Ricardo Ga-tzagaetxebarria, subrayó ayer que el ritmo de inversión y de ejecución de las acciones comprometidas en mayo es el mismo que hace un año pese al descenso de la recaudación fiscal. El consejero respondió así durante el Pleno de control del Parlamento Vasco a una interpelación del socialista Txarli Prieto dirigida al lehendakari, Iñigo Urkullu, sobre las medidas que va a adoptar ante la bajada de recaudación de las haciendas vascas hasta abril de este año.

Entre enero y abril la recaudación de las diputaciones descendió un 0,3% al ingresar 3.711,2 millones, 11,1 millones menos que en el mismo período de 2015, debido a los datos negativos en Bizkaia y Araba. En Bizkaia la recaudación bajó un 2,8% y en Araba un 4,1%, mientras que Gipuzkoa fue el único territorio con crecimiento, concretamente un 8,2%.

“Seguimos haciendo nuestra política”, con el mismo ritmo de ejecución en sanidad, empleo, promoción económica o educación que el año pasado por estas fechas, insistió el consejero. Gatzagaetxebarria reconoció, no obstante, que el Gobierno Vasco mantiene la “cautela” tras los últimos datos de la recaudación y mira la situación incluso con “un poco de recelo”. En cualquier caso, recordó que la recaudación de impuestos y liquidaciones tiene ritmos diferentes entre los tres territorios, de ahí la diferencia que existe en los datos, entre otros condicionantes, entre Gipuzkoa, por un lado, y Bizkaia y Araba por otro. Señaló que también ha influido en esa bajada la “enorme modificación” que ha hecho el Gobierno central en la regulación del Impuesto de Sociedades de las grandes empresas, con la bajada de los tipos y la reducción de los pagos fraccionados.

Prieto, por su parte, reclamó al lehendakari que se ponga “al frente de este problema” y pase a la acción política porque es un momento “realmente crítico” ya que 2016 podría acabar con “700 millones menos” de recaudación. También rechazó que estén blindadas las políticas sociales como asegura el Gobierno Vasco porque si se paralizan las inversiones públicas por el descenso recaudatorio, cae el empleo. - Efe