El visitante de la BIEMH se puede sorprender si alguien le pregunta que tiene que ver el gazpacho con un automóvil. Pues la respuesta está en el estand de la compañía ABB bajo la figura del robot IRB 8700.

Esta máquina de 3,5 metros de radio y que pesa 4.500 kilos, según señala el consejero delegado de ABB España, Carlos Marcos, es el robot industrial más grande y rápido jamás fabricado en el mundo. Puede mover hasta 1.000 kilogramos de peso y hasta un 25% más rápido que cualquier otro. Ello significa que se puede utilizar en las cadenas de montaje de automóviles para voltear la estructura de los coches de cara a facilitar la implantación de motores y transmisiones, entre otros, pero curiosamente la primera unidad en funcionamiento se usa en una empresa alimentaria dedicada a elaborar gazpacho.

Este es un ejemplo, según Carlos Marcos, de la apuesta de ABB, un líder mundial en la automatización y la robotización industrial. “Para la industria, la oferta de ABB es la más completa existente en el mercado”, señala, Marcos. “Y somos el líder mundial en sistemas de control, los cuadros de mandos de la industria, y por lo tanto con una posición en el mercado privilegiada” de cara a la industria 4.0.

Respecto a la digitalización, “estamos trabajando desde la perspectiva del producto, de las aplicaciones, de la inteligencia en la nube”. En este contexto, Carlos Marcos, señala que la “clave está en saber escuchar a los clientes. Esto hacemos en ABB, escuchar a las empresas para saber en qué les podemos ayudar”. Desde la industria alimentaria a la de automóvil, a todas.

El consejero delegado recuerda la presencia de años de ABB en Euskadi, con plantas en Bizkaia, (Trapaga), y en Gipuzkoa, (Oiartzun). En total más de 400 personas trabajan para la compañía en el País Vasco.

Carlos Marcos señala que el grupo factura cerca de 700 millones de euros anuales en España y “pese a las complicaciones del mercado interno llevamos con este, tres años de mejora de ventas aunque los márgenes siguen siendo bajos. Pero estábamos en tres sectores: renovables, equipos eléctricos y construcción, que se colapsaron con la crisis y nos vimos obligados a salir más al exterior y estamos haciendo un esfuerzo para mejorar la competitividad y la productividad”.