Dicen que la economía depende directamente del estado de sentimiento de las personas. Llevamos años absolutamente negativos, donde el peso de las noticias negativas pesan diez veces más que las noticias positivas; hoy está de moda afirmar que se está fatal y que todo sigue yendo a peor, incluso me atrevería a decir que hasta nos da vergüenza, o no lo creemos positivo, decir que estamos algo mejor que hace unos meses, pero es lo que hay. También recuerdo que hace diez años era todo al revés, el sentimiento era que todo iba a mejor, todo crecía, todos éramos muy listos al invertir o al montar empresas y nos creíamos muy ricos al ver que nuestros pisos valían tres veces más de lo que nos costaron a nosotros, incluso los había quienes pedían créditos para vacaciones?, qué lejos queda ya todo esto.
Pues hoy quiero poner en valor un dato más que positivo y que casi ha pasado desapercibido: nuestra industria vasca este primer trimestre del año ha crecido nada más y nada menos que un 4,8%. En 2014 el crecimiento industrial vasco fue del 1,4%, en 2015 del 3,5% y ahora del 4,8%, tres décimas más de las que vaticinaba Gobierno Vasco.
Un magnífico dato, una good news que parece que todos los medios de comunicación no quieren anunciar en grandes titulares, volcándose en las pésimas noticias de Arcelor en Sestao o Zumarraga que, siendo muy graves, no pueden hacer desaparecer la otra realidad, que es que empieza a haber noticias positivas.
El empleo a tiempo completo es otra good news, todos queremos más y todos tenemos entre nosotros personas que sufren una angustiosa situación, pero hay que saber que en Euskadi, el empleo a tiempo completo ha subido un 1,9% este trimestre, eso sí, una décima menos que lo pronosticado por el Gobierno Vasco. Esto supone que debemos seguir creciendo en la industria a un mayor ritmo para generar más trabajo, y aunque tengamos muchas malas noticias la corriente indudablemente está cambiando.
Esta semana celebramos la Bienal de Máquina Herramienta, la joya de nuestras ferias, más de 1.000 empresas de más de treinta países, la más completa de los últimos años, otra good news de un sector esencial de nuestra industria que suele ser un buen indicador de hacia dónde va la economía.
No está de moda hablar de las buenas noticias, incluso algún paciente lector de esta columna dirá que al escritor le ha dado un ataque de positivismo con todo lo mal que está la cosa, puede ser, pero ya vale de vernos tan feos en el espejo, tenemos datos que nos dicen que se nos empieza a ver, al menos, menos feos; así que, sin despistarnos y sabiendo que el camino es largo, vamos a ir sacando la ropa de verano, que empieza a salir el resolillo en Euskadi. Tenemos good news sin duda gracias a nuestro tejido empresarial y sobre todo a los magníficos trabajadores que hay en este país.