BILBAO - El cooperativismo vasco recupera fuelle después de varios años muy grises. La caída de Fagor Electrodomésticos es el ejemplo más evidente de las dificultades que ha atravesado la economía social, pero las aguas han bajado revueltas para todos. La situación ya cambió el año pasado y de cara a este ejercicio las expectativas son muy favorables.
La Federación de Cooperativas de Trabajo Asociado, Enseñanza, Consumo y Crédito de Euskadi (Erkide) esperan incrementar sus ventas un 4% este año y gracias a ese dinamismo generar 1.500 puestos de trabajo en la CAV. En realidad la facturación de las cooperativas se frenará ligeramente -en 2015 aumentó un 6,7%-, pero se van a encadenar por fin dos años de crecimiento, lo que proporciona la estabilidad necesaria para crear empleo con fuerza.
Si las previsiones de Erkide se cumplen, las cooperativas vascas multiplicarán por cinco el ritmo de contratación del año pasado, cuando creció la masa laboral en 294 personas. El objetivo está al alcance de la mano porque en los cuatro primeros meses ya se han generado 956 puestos.
El presidente de Erkide, Javier Goienetxea, y su director, Agustín Mendiola, presentaron ayer en Bilbao los resultados del año pasado y las metas que se ha marcado para el actual. Bajo el paraguas de Erkide conviven el 75% de las cooperativas vascas, pero la presencia de la Corporación Mondragon eleva hasta el 98% el porcentaje en lo relativo al empleo y la facturación.
Hay optimismo de cara al futuro aunque Goienetxea admitió que las ventas no ha sido todo lo buenas que se esperaban en el primer tercio del ejercicio. Ese parón, que se intuye puntual, afectará al conjunto del ejercicio, de modo que se crecerá menos en facturación.
Sin embargo, se prevé un incremento neto de unas 50 cooperativas en el censo de Erkide, compuesto ahora por 979 compañías. En ese caso se sobrepasaría la simbólica cifra de mil empresas asociadas.
evolución sectorial En la distribución por sectores, en las cooperativas de trabajo asociado, las más numerosas de Erkide con 890 empresas, el volumen de facturación total fue de 6.924 millones de euros el año pasado, un 6,7%, justo la media, más respecto a 2014. El número de cooperativas de trabajo asociado creció hasta 890 (+44) y el empleo subió a 31.180 puestos de trabajo, 254 más.
Las cooperativas de enseñanza sumaron 80, una menos, su número de empleos aumentó en 44 (6.124 en total) y el número de alumnos llegó a 69.967. La única cooperativa de crédito es Laboral Kutxa, que presentó un volumen en activo de 20.948 millones de euros así como 2.247 empleos. Por último, el año pasado se integró en Erkide las cooperativas de consumo, es decir, Eroski, con casi 34.000 empleos.
A la vista de los datos, Goienetxea y Mendiola estimaron que el cooperativismo vasco, en su conjunto, goza de buena salud, y destacaron el compromiso de la economía social con el futuro de Euskadi por su “nula tendencia a la deslocalización y su firme compromiso con el desarrollo de las comunidades locales”.
Todo ello combinado con la apuesta por la internacionalización, las ventas en el exterior, que suponen dos tercios del total de la actividad de las cooperativas de trabajo asociado.
6.924
millones de euros facturaron el año pasado las cooperativas de trabajo asociado adscritas a Erkide. Son las más numerosas y las que más negocio mueven, por ello son la referencia en ventas, que crecieron un 6,7%, y en empleo. Trabajadores. Un total de 31.180 personas trabajaban en las cooperativas vascas a finales del año pasado, pero en el primer tercio de este año se han superado los 32.000 empleados.