DONOSTIA. Según informa hoy en una nota el sindicato Comisiones Obreras (CCOO), el operario murió el pasado febrero, a los 67 años, "debido a un carcinoma escamoso de pulmón con infiltración esofágica, provocado por la exposición al amianto en su puesto de trabajo".

El trabajador era pensionista desde el 2004, fecha en la que le fue reconocida una incapacidad total por lesiones músculo esqueléticas derivadas de accidente de trabajo, y recientemente el INSS ha admitido el aumento de las prestaciones económicas que le correspondían al reconocerle la incapacidad permanente absoluta derivada de una enfermedad profesional.

El comunicado de CCOO aclara que esta decisión del INSS abre ahora "la posibilidad a las demandas judiciales por daños y perjuicios y por recargo de prestaciones por falta de medidas de seguridad".

La nota recuerda que en diciembre de 2015 el trabajador se dirigió a CCOO para iniciar ante la Seguridad Social el trámite para el reconocimiento del origen profesional de su dolencia.

El afectado había iniciado su vida laboral a los 15 años como electricista en la empresa José María Aristrain, (actual ArcelorMittal de Olaberria), donde "estuvo en contacto con el amianto y otros agentes cancerígenos como sílice cristalina y humos de soldadura, sin que la empresa le informase del riesgo ni adoptase las medidas preventivas que exigía la legislación".

El responsable de salud laboral de CCOO de Euskadi, Alfonso Ríos, advierte en la nota de que "la creciente epidemia de cánceres derivados del amianto requiere la urgente necesidad de inscribir en el plan de vigilancia sanitaria postocupacional del amianto a las decenas de miles de operarios que tuvieron contacto con este material en el trabajo, para posibilitar la detección precoz de las enfermedades respiratorias y su reconocimiento profesional".