bilbao - El sector aeronáutico sigue volando alto a pesar de los nubarrones que se ciernen sobre la industria vasca. Las empresas del clúster Hegan vieron crecer su facturación más del 10% el año pasado y las previsiones son muy buenas. Para este ejercicio se espera un aumento de las ventas de al menos el 5% de la mano del constante incremento del tráfico aéreo, que consolida al sector aeronáutico como uno de los grandes pilares de la economía vasca. Se espera que a medio plazo la buena salud se traduzca en más empleo, que se mantiene por ahora en el entorno de los 12.500 puestos de trabajo -4.200 en las fábricas de la CAV- pese a los ajustes planteados por Aernnova.
El presidente de la firma aeronáutica con sede en Gasteiz, máximo dirigente también del clúster Hegan, Iñaki López Gandásegui, hizo públicos ayer junto al director gerente de la asociación, José Juez, los datos sobre la evolución del sector, que permiten ser “moderadamente optimistas”. El año pasado las empresas del ramo, encabezadas por Aernnova e ITP, facturaron 1.935 millones de euros, un 10,3% más que en 2014, con un incremento próximo al 3% en lo que hace referencia a las plantas que están situadas en Euskadi.
Las empresas del sector aceleran en relación al año anterior gracias al buen ritmo exportador, sobre todo a Alemania y Reino Unido, y al contexto general favorable, con un aumento constante del tráfico aéreo a nivel global que tira de la demanda. Las cifras récord que han registrado los gigantes Boeing y Airbus dan cuenta del buen momento que vive el sector. Ambas compañías suman una cartera de más de 12.000 aviones, explicaron ayer los dirigentes de Hegan, con carga de trabajo asegurada para los próximos ocho o nueve años.
Como indicaron desde Hegan, las empresas aeronáuticas vascas participan en la fabricación de las principales novedades del sector. La inversión en I+D alcanzó en 2015 los 162,5 millones de euros, lo que supone un ligero retroceso anual pero que sigue representando una parte importante de la facturación. Más del 10% del personal total está dedicado a las actividades de I+D.
Para el ejercicio 2016 las previsiones pasan por seguir creciendo de la mano de los vientos favorables, en este caso un 5% en un ejercicio que los socios de Hegan ven casi de transición hacia una nueva etapa de aceleración. “Tras seis años de fuerte crecimiento continuado, la industria aeroespacial ha entrado en una fase de estabilización a la espera del despegue de las cadencias de fabricación, por lo que el ejercicio se prevé de transición e incluso de bajada puntual de la actividad en algunos programas”, explicó Juez, que en todo caso apuntó que la previsión de crecimiento para el año “puede ser conservadora” como ha ocurrido con las cifras de 2015.
La previsión a medio y largo plazo solo deja espacio para el optimismo. “La situación de aerolíneas y fabricantes proporciona un marco estable para continuar desarrollando la industria aeronáutica”, explicaron los responsables del clúster, que avanzaron un aumento anual medio del 5% en el tráfico de pasajeros durante los próximos veinte años.
Así, según los diferentes constructores, hasta el año 2033 será necesario construir entre 32.000 y 38.000 aviones comerciales de más de cien plazas, lo que en la práctica supondrá doblar la flota actual de aviones, según cálculos de Hegan. Aun así, López Gandásegui y Juez insistieron en la necesidad de que la administración facilite más herramientas de financiación de largo recorrido.
La buena dinámica de las firmas aeronáuticas sitúan al sector como uno de los pilares de la industria vasca, en la que representa ya más del 6% del PIB. La aportación al conjunto del tejido industrial ha avanzado más de medio punto en un año siendo además una actividad de marcado perfil tecnológico, con un “efecto arrastre” de toda la cadena de valor hacia la internacionalización. Los socios de Hegan, entre los que se cuentan medio centenar de empresas, entidades de investigación y universidades, tienen 24 centros repartidos por todo el mundo y participan en los principales programas internacionales de aeronaves y motores, recordó Juez.
La aeronáutica aporta algo más del 2% del empleo industrial de Euskadi, con 4.225 puestos de trabajo a cierre de 2015. El año pasado se produjo un ligero retroceso del 1,2% en el número de puestos de trabajo en las plantas vascas del clúster, y de ocho décimas en la plantilla de las empresas vascas a nivel internacional, que se mantiene cerca de las 12.500 ocupaciones.
El lado del empleo es uno de los lunares en el balance presentado ayer, si bien López Gandásegui, cuya compañía ha puesto sobre la mesa un ERE de suspensión de 41 días y un plan de salidas pactadas en Berantevilla, restó importancia a este traspiés y señaló que puede deberse a variaciones en el empleo eventual, que depende de coyunturas y programas concretos. La previsión es que el número de trabajadores se mantenga estable este año y empiece a crecer de nuevo en los ejercicios siguientes.