DONOSTIA - Los contactos entre la dirección de la empresa Arcelor Mittal y el comité de trabajadores de la planta de Arcelor Zumarraga prosiguen sin acuerdo alguno y la empresa ya ha anunciado que cerrará el periodo de consultas la próxima semana si no se acercan las posturas. El problema es que el grupo siderúrgico se ratifica en el cierre total de la factoría guipuzcoana, salvo el parque de chatarra, y los representantes de los trabajadores instan a que se busquen alternativas que no supongan el cese de actividad y el traslado de la mayoría de los trabajadores a las fábricas del grupo en Asturias.

La dirección de ArcelorMittal se volverá a reunir el miércoles con el comité pero señaló ayer, oficialmente, que cerrará el periodo de consultas a finales de la próxima semana si no se ha alcanzado un acuerdo. En la reunión de ayer, la séptima tras el tira y afloja inicial sobre el escenario de las conversaciones que los trabajadores consideraban lógico se celebrase en la planta de Zumarraga y la compañía quería llevara Donostia, no se produjo avance alguno salvo el acuerdo para volver a reunirse pese a que el periodo de consultas está legalmente cumplido.

El próximo miércoles la dirección de Arcelor Mittal entregará por escrito a los trabajadores su oferta de recolocaciones en otras plantas del grupo y el plan de acompañamiento social, en el que se detallarán medidas económicas, ayudas a los traslados y otras iniciativas. La empresa dejó abierta la posibilidad de que pueda haber una segunda reunión la próxima semana, el próximo jueves o el viernes, pero pondrá punto final al periodo de consultas el próximo fin de semana.

La representación de LAB propuso suspender el periodo de consultas hasta que las instituciones vascas puedan mantener un encuentro con los responsables de Arcelor Mittal para tratar el futuro de la planta de Zumarraga, pero la empresa se negó.

Fuentes del comité, según Efe, señalaron que Arcelor no planteó, tal y como esperaban, los detalles de su oferta de recolocaciones, por lo que la situación “está prácticamente igual”, sin ningún avance.

Como se recordará la multinacional del acero sólo quiere mantener en Zumarraga el parque de chatarra con 8 de los 350 trabajadores de la planta, y plantea trasladar a 268 a Asturias, a otros 50 a plantas del grupo Arcelor Mittal en el País Vasco y ofrecer jubilaciones anticipadas a 24 más.

Coincidiendo con la reunión de ayer entre la empresa y los trabajadores, el alcalde de la localidad guipuzcoana de Zumarraga, el socialista Mikel Serrano, solicitó al Gobierno Vasco que “no centre sus esfuerzos” en el futuro de las plantas de Arcelor en Olaberria, Bergara y Sestao, también con problemas, “a costa” de la factoría de Zumarraga.

Asimismo, aseguró que la reunión que mantendrá el Ejecutivo vasco con responsables de Arcelor y la que ha mantenido él esta semana con la dirección de Arcelor Mittal Europa en Luxemburgo suponen “un paso más” en una solución “alternativa” para la factoría Zumarraga.

El edil de Zumarraga, que en Luxemburgo estuvo acompañado por la europarlamentaria socialista, Eider Gardiazabal, señaló que el cierre de la planta de Zumarraga es “muy injusto” y “sería la sentencia de muerte para la localidad”, y también para el resto de la comarca del Alto Urola. Serrano reconoció que ve “positiva” la reunión entre Gobierno Vasco y la dirección de Arcelor Mittal, ya que supone “un paso más” y “una esperanza”, pero no ocultó que prefiere ser “cauto y no crear falsas expectativas”.

El primer edil de Zumarraga confía en que tras esta cita “se pueda concretar una solución alternativa al cese de la producción de la fábrica”. Por otro lado, criticó “la ausencia” del Ejecutivo español que es “inexistente” en este conflicto y reclamó al Gobierno Vasco “lealtad” y que “apoyen también la planta de Zumarraga”. “Queremos la supervivencia de todas las fábricas del grupo Arcelor Mittal en Euskadi”. - DNA