MADRID. El déficit del conjunto de las administraciones pasará del 5% del PIB en 2015 al 3,6% en 2016, y de ahí al 2,9% en 2017, al 2,2% en 2018 y al 1,6% en 2019.

En rueda de prensa posterior, el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, ha explicado que el ahorro para este año proviene del acuerdo de no disponibilidad del Estado (2.000 millones), el procedente de la reforma de las Administraciones Públicas (729 millones) y la aplicación de la regla de gasto en las comunidades autónomas (2.037 millones).

Además, el ministro ha destacado que la reducción de la bajada de impuestos por efecto de la reforma fiscal, supondrá una merma de ingresos de 4.091 millones de euros, que se verá en parte compensado por una recaudación de 1.000 millones por la lucha contra el fraude.

En cualquier caso, Montoro ha precisado que sólo en el IRPF, la caída de los ingresos será de 2.577 millones de euros, mientras que en el caso del Impuesto de Sociedades será de 1.514 millones de euros. "Estamos bajando impuestos en cifras muy importantes", ha dicho Montoro.

COMUNIDADES Y AYUNTAMIENTOS EN EQUILIBRIO EN 2019

Para los próximos años, el Gobierno en funciones espera que el grueso del déficit recaiga cada vez más en el Estado y la Seguridad Socia. Así, los ayuntamientos presentan como objetivo el equilibrio para los próximos cuatro años, mientras que las comunidades autónomas reducirán su déficit al 0,7% del PIB en 2016, al 0,5% en 2017, al 0,3% en 2018 y al equilibrio en 2019.

Sin embargo, el Estado prevé un déficit del 1,8% en 2016, del 1,5% en 2017, del 1,1% en 2018 y aún del 0,9% en 2019. En paralelo, la Seguridad Social tendrá que reducir su saldo negativo al 1,1% en 2016, al 0,9% en 2017, al 0,8% en 2018 y al 0,7% en el último año.

De este modo, la Seguridad Social se mantendrá en situación de déficit durante todo este periodo. Al respecto, el ministro de Hacienda ha señalado que no cabe tocar las pensiones, y que en todo caso habrá que estudiar la "aportación de nuevos ingresos" al sistema.

MONTORO SIGUE CONFIANDO EN LAS BAJADAS DE IMPUESTOS

Dentro de esta senda, la recaudación total por ingresos impositivos se incrementarán durante los próximos años, con un total de 250.723 millones de euros en 2016 (+3,5%), hasta los 292.675 millones de euros en 2019, un 16,7% más.

Montoro ha precisado que este incremento de los ingresos tributarios se logrará manteniendo los actuales niveles de presión fiscal, en torno al 38%, y, aún más, ha apostado por nuevas bajadas de impuestos a futuro.

"Tendremos que plantearnos nuevas bajadas de impuestos para el día de mañana, no digo para 2016, con el fin de mantener los niveles de recaudación y para que la presión siga en el 38%", ha añadido.

Antes de cerrar este capítulo, el ministro de Hacienda ha destacado que es de esperar un ligero repunte de los ingresos por cotizaciones sociales desde los 136.303 millones de euros, hasta los 151.853 millones en 2019, un 11,4% más.

Por el lado de los gastos, Montoro ha dicho que la intención del Gobierno es que, en paralelo, vayan perdiendo peso sobre el PIB --del 41,9% del PIB en 2016 al 40,1%--, sin embargo en el caso de la protección social, aumentará de los 187.258 millones en 2016 a los 200.396 millones en 2019, hasta un 7%. "No ha habido recorte alguno en protección social desde 2007 y no lo va a haber", ha precisado el ministro de Hacienda.

Además, en el caso del gasto en salud, el Gobierno prevé que también crezca desde los 66.699 millones de euros, a los 72.412 millones en 2019, mientras que en educación se pasará de los 43.627 millones a los 47.504 millones en educación. Con estas previsiones, Montoro ha remachado que "es fácil sembrar demagogias, pero no se sostienen cuando se leen las grandes cifras de gasto".

LA DEUDA PÚBLICA SE ALEJA DE LA BARRERA DEL 100% DEL PIB.

Por otro lado, el nuevo cuadro macroeconómico prevé que la deuda pública cierre este año en el 99,1% del PIB y que se vaya reduciendo paulatinamente durante siguientes tres años: al 99% en 2017, el 97,9% en 2018 y el 96% en 2019.

El Gobierno en funciones ha elaborado esta previsión contando con un gasto en intereses algo inferior al 3% del PIB en 2016 y del 2,5% en 2019, alrededor de los 25.000 millones de euros.