BILBAO - El grupo vasco del sector de automoción CIE Automotive tiene previsto en su nuevo plan estratégico con el horizonte en 2020 proseguir con su estrategia de crecimiento lo que le permitirá doblar en dicho ejercicio el beneficio neto generado el último año y que ascendió a 129 millones de euros. Además del crecimiento orgánico, la compañía presidida por Antón Pradera está dispuesta a comprar empresas en diferentes tecnologías ligadas a la automoción de forma que pueda aumentar la facturación por esta vía en unos 700 millones de euros.
Estos son algunos de los objetivos de la empresa para los próximos años, según adelantó el consejero delegado de CIE Automotive, Jesús Herrera Barandiarán, en el transcurso de la junta general de accionistas celebrada ayer en el Palacio Euskalduna de Bilbao.
Los máximos responsables de CIE destacaron ante los accionistas los datos positivos de la evolución de la empresa estos últimos ejercicios, -“en CIE sabemos llevar bien el management de los procesos y somos los reyes del control de costes”, resaltó Pradera-, de forma que ha conseguido en 2015 alcanzar los objetivos previstos para 2017.
Como se recordará, CIE Automotive cerró 2015 con unas ventas de 2.631 millones de euros, un resultado bruto o Ebitda de 365 millones y un beneficio neto del 129 millones de euros. Todo ello con una plantilla de 22.820 personas. Desde 2002 la compañía ha crecido de una forma más o menos constante a una tasa media del 14% en facturación y del 16% en el ebitda. Un dato que destacaron los directivos es que el crecimiento ha ido acompañado de mejoras en la rentabilidad. Así en 2015 alcanzó un ebitda sobre ventas del 15,4% frente al 14,4% del año anterior.
Por otra parte, el crecimiento de la empresa vasca ha sido superior a la media del mercado pues mientras el sector mundial de automoción creció un 1,5%, CIE lo hizo un 9%.
La deuda financiera neta se redujo a 670 millones de euros lo que supone en relación al Ebitda generado unas 1,8 veces.
De cara a 2020, la empresa se ha propuesto incrementar sus ventas a un ritmo anual del 7%, el doble que el mercado, así como aumentar un 12% el resultado bruto o ebitda.
Herrera señaló que la compañía “aprovechará las oportunidades que vea en el mercado para crecer de forma inorgánica”, con el único límite de no superar un nivel de endeudamiento de 2x el ebitda. “Podemos integrar compañías que nos aporten unos 700 millones de euros de facturación”.
La trayectoria positiva sigue en este 2016 pues los resultados del primer trimestre muestran un beneficio neto de 37,3 millones de euros lo que supone un 20% más, según se avanzó en la junta de accionistas. El beneficio bruto de explotación se situó en 96,3 millones de euros, un 5% más, mientras que la cifra de negocios registró un leve descenso y pasó de 662 millones en el primer trimestre de 2015 a 657 millones de euros en el arranque de 2016.
La empresa sacará hoy a Bolsa con un acto en el parquet de Bilbao a su filial Global Dominion Access a un precio por acción de 2,74 euros, lo que supone una capitalización bursátil inicial de la compañía de aproximadamente 450 millones de euros. Según Antón Pradera a Dominion “le espera una década prodigiosa por delante”.